Se inauguró en Bali el R20, el Foro Mundial de Líderes Religiosos

de Nirmala Carvalho

Representantes de las distintas confesiones se reúnen pocos días antes de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno. El arzobispo indio Félix Machado es uno de los líderes cristianos que participan: “Hemos lanzado un llamamiento a perdonar los males recibidos, que es la forma más alta de diálogo”.

Bali (AsiaNews)- Con vistas a la inminente cumbre del G20 se inauguró hoy en Bali el Foro de Líderes Religiosos (R20), un encuentro internacional que precede a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno. El encuentro tiene lugar en Indonesia y continuará hasta mañana. En esta oportunidad la coordinación está a cargo de la Nahalatul Ulama (una asociación que comprende a 150 millones de musulmanes indonesios) y la World Muslim League.

En la bienvenida a los líderes religiosos de todo el mundo el presidente Joko Widodo reivindicó el modelo de convivencia entre religiones que está vigente en Indonesia: “Somos un país heterogéneo en términos de etnias y religiones -dijo-, habitado por más de 275 millones de personas, 714 tribus y más de 1.100 lenguas, con 6 religiones diferentes. A pesar de su extrema diversidad, Indonesia está unida por la doctrina del Pancasila y el lema nacional, 'Unidad en la diversidad'. Debemos trabajar juntos -añadió- para resolver los problemas del mundo y transmitir a las nuevas generaciones un mundo pacífico y cooperativo”.

Una de las personalidades que asisten al encuentro es Mons. Félix Machado, arzobispo de la diócesis india de Vasai. “El ambiente es muy cordial - cuenta a AsiaNews -. El tono es moderado: ningún líder religioso ha hablado de temas controvertidos, y todos han tendido la mano a los demás para mostrar un signo visible de fraternidad humana. Todos han dicho también que las religiones deben convertirse en una fuente de soluciones para los problemas que el mundo tiene que afrontar en este momento”.

“Muchas veces - añade Mons. Machado- se considera que las religiones son un obstáculo para el progreso humano, y el desafío es demostrar que se trata de una percepción errónea. Se ha hecho un llamamiento a perdonar el mal que se ha recibido, que es la forma más elevada de diálogo. El objetivo es construir puentes de comprensión recíproca y unirse para educar a la propia comunidad religiosa, para realizar acciones constructivas y formar líderes mundiales más compasivos y misericordiosos, que sean capaces de curar las heridas causadas a las víctimas de la injusticia, la violencia, la discriminación y el fundamentalismo religioso generalizado".

El año que viene la India asumirá la presidencia del G20 y por tanto también será la sede de la cumbre mundial de líderes religiosos.