Se agudiza el enfrentamiento entre Turquía y Grecia en torno a los refugiados
Mientras miles de personas presionan contra la frontera griega, la UE se une a Atenas para afirmar que las puertas de Europa están cerradas a los migrantes. Grecia incluso acusa a Ankara de usar a los traficantes de seres humanos.
Estambul (AsiaNews/Agencias) – La confrontación entre Turquía y Grecia sobre la cuestión de los migrantes tiende a ampliarse cada vez más, hasta abarcar a la Unión Europea, mientras miles de personas buscan franquear la frontera turca para ingresar a Grecia. Los dos países ahora difunden imágenes “comprometedoras”: las turcas, muestran a los refugiados que son rechazados por la fuerza de la Guardia costera griega; las griegas, hacen ver embarcaciones turcas que escoltan los botes de migrantes hasta adentrarse en las aguas territoriales de Atenas.
Ayer, la UE se unió a Grecia para afirmar que las puertas de Europa están cerradas al ingreso de los migrantes. En un mensaje explícito, el responsable de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, declaró: "No se debe ir hasta la frontera. La frontera no está abierta. Si alguien te dice que puedes ir porque la frontera está abierta… esto no es cierto”. “Evita situaciones que podrían ponerte en peligro”, agregó. “Y, por favor, no digas a las personas que pueden ir, porque no es verdad”.
Borrell tomó la palabra después de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE en Zagreb, donde la Unión ratificó sus críticas respecto al uso de la presión migratoria por parte de Turquía, con fines políticos.
La declaración de Borrell sigue a la que diera en más de una oportunidad el gobierno griego, reafirmando que la frontera está cerrada, luego de que Ankara afirmó que sus confines son abiertos. El gobierno turco, en efecto, ordenó a su guardia costera y a la policía fronteriza que no impidiera a las personas dirigirse a Europa. Esto sucedió inmediatamente después de una declaración del presidente Recep Tayyip Erdogan en la cual dijo que su país ya no está en grado de manejar las nuevas oleadas de personas que huyen de Idlib.
Los refugiados que llegaron a la isla de Lesbos contaron historias que sugieren que el gobierno turco ha contratado traficantes de personas como parte de su política. “Estuve dos meses en Turquía. Un traficante me llamó de noche y me dijo que la barca estaba lista, y que se estaba preparando la cruzar. Dijo que la frontera estaba abierta”, fueron las declaraciones de un adolescente afgano a Al Jazeera, desde la isla de Lesbos.
Esta y otras experiencias similares sugieren que los traficantes turcos son contratados para que el gobierno pueda plasmar una política que empuje a las personas hacia el oeste, pero no queda claro quién les paga. Por su parte, el vocero del gobierno griego, Stelios Petsas ha declarado en un comunicado: “En vez de limitar las redes de traficantes de personas, Turquía deviene ella misma un contrabandista”
En tanto, la UE se encuentra bajo el fuego de las ONG por los derechos humanos, por haber aceptado la decisión de Grecia de suspender las solicitudes de asilo por un mes. En una carta abierta dirigida a los líderes de la UE y al primer ministro griego Kyriákos Mitsotákis, 85 organizaciones benéficas, entre ellas Action Aid y Amnesty International, afirmaron estar “profundamente preocupadas” por la manera en que las autoridades griegas estén manejando la cuestión de los recién llegados.
