Se abre un canal 'directo' entre Siria e Israel, con motivo de la presencia iraní

En pocas semanas, el ejército israelí ha atacado los aeropuertos de Damasco y Alepo. Según Ynet News, los contactos son militares, más que políticos. Con ello se procura "restar fuerza" a la presencia de Teherán e impedir los ataques al Estado judío. Para Assad, el objetivo es proteger las zonas bajo su control directo y repeler los focos de resistencia.

Damasco (AsiaNews) - Siria e Israel han iniciado un canal de diálogo "directo" para discutir la "presencia" iraní en territorio sirio. Las conversaciones serían a nivel "militar" y no político, según explica un veterano del ejército con la estrella de David a Ynet News,. Sin embargo, para el Estado Judío -con la colaboración de Damasco- se trataría de un intento de "restar fuerza" a lo que en el pasado ha definido repetidamente como la "amenaza iraní" en la región de Oriente Medio.

En la última década, el ejército israelí ha llevado a cabo cientos de operaciones en territorio sirio, causando víctimas y heridos -incluidos ciudadanos comunes-, así como daños materiales en instalaciones militares y civiles. La semana pasada, parte del aeropuerto de Alepo fue bombardeado; en junio, varios cohetes impactaron en el principal aeropuerto de la capital, Damasco.

Se trató de ataques selectivos, según Israel, con el objetivo de aniquilar a los milicianos iraníes que aprovechaban los aeropuertos de los dos centros de Siria para el tráfico internacional -y local- de armas. También acabaron bajo la mira del ejército israelí los centros de entrenamiento, las bases operativas o los depósitos de material bélico o estratégico repartidos por distintas zonas del territorio (cerca del 70%) controlado por Bashar al-Assad.

Hay que recordar que Irán ha sido un aliado clave del gobierno sirio desde el inicio del conflicto en marzo de 2011. Incluso ha apoyado al ejército del gobierno sirio con el envío de armas y tropas. Sin embargo, el punto de inflexión en la guerra se produjo con la entrada de Rusia en apoyo de Assad. Esto permitió a Siria recuperar grandes porciones del país que habían acabado en manos de opositores, grupos rebeldes o milicias yihadistas. Detrás de escena, Israel también ha desempeñado un papel activo, en tanto ve como una “amenaza” a su existencia la presencia de los Pasdaran y los militares de la República Islámica en sus fronteras.

Los analistas y expertos israelíes consideran que han sido exitosas las operaciones en territorio sirio, orientadas a contrarrestar la creciente influencia y el comercio de armas de Teherán. Los militares tendrían "libertad de acción", a la vez que mantendrían abierto un canal "diplomático" para evitar una escalada que acabara desencadenando un conflicto abierto. Por su parte, el presidente Assad no puede tolerar más ataques a instalaciones estratégicas como los aeropuertos. Además, en el frente de guerra, el ejército sirio todavía lidia con grandes focos de resistencia interna de grupos rebeldes.

Por tanto, el gobierno sirio decidió recurrir a Moscú, pidiéndole que presione a Israel para que detenga las operaciones militares. Sin embargo, el Kremlin está abocado al frente ucraniano, lo que implica una menor implicación en Siria. Es por ello que el gobierno de Damasco decidió iniciar negociaciones "directas" con Israel para salvaguardar el territorio. Al mismo tiempo, Assad también se dirigió a sus aliados iraníes para pedirles que no utilizaran Siria para lanzar ataques contra el Estado judío. Algunas fuentes informan que la cúpula de la República islámica consideró que se trata de una demanda "legítima" y que su respuesta fue afirmativa.