Seúl: una “tarjeta” para la repatriación voluntaria de los migrantes, en su mayoría tailandeses
El gobierno de Corea del Sur ha lanzado un programa de repatriación para los inmigrantes ilegales a sus países de origen evitando órdenes de deportación y fuertes multas. A finales de 2023 había 423.675 extranjeros ilegales en el país, sobre un total de más de 2,5 millones. La medida afectaría a 145.000 tailandeses, más de un tercio de todos los extranjeros irregulares.
Bangkok (AsiaNews) – Con el mayor porcentaje de inmigrantes ilegales en Corea del Sur, son sobre todo los ciudadanos tailandeses quienes podrían beneficiarse de la medida de repatriación sin grandes sanciones que ha propuesto el gobierno de Seúl. La disposición sigue a una medida similar del gobierno de Malasia, pero de alcance mucho menor por el momento, porque facilitaría 27 mil salidas sobre cerca de dos millones de inmigrantes irregulares estimados.
La “tarjeta” abre las puertas a una salida voluntaria que salvaría a muchos tailandeses de la criminalización, la expulsión o incluso la cárcel a la que han sido condenados un gran número de sus compatriotas en los últimos años. Los datos oficiales de Corea del Sur a finales de 2023 arrojaron la cifra de 423.675 extranjeros presentes en condiciones irregulares sobre un total de 2.507.584, de los cuales el 40% entraron al país con una exención de visado o con un permiso de ingreso temporal concedido a su llegada como turistas.
Los ciudadanos del Reino de Tailandia que deseen acogerse a este procedimiento - que les eximiría de consecuencias que también incluyen el pago de fuertes multas - tendrán que presentarse ante las autoridades de inmigración antes del 31 de enero de 2025. Según datos del Ministerio de Justicia de Seúl publicados en mayo, la medida podría involucrar hasta a 145.000 tailandeses, más de un tercio de todos los extranjeros en situación irregular. Esta es la mayor de las comunidades de diversas nacionalidades presentes, seguida por casi 80 mil vietnamitas, 64 mil chinos y 14 mil filipinos, además de indonesios y camboyanos. Habría 45.000 tailandeses que viven legalmente en el país y otros 20.000 en calidad de turistas.
Los migrantes que llegan a Corea del Sur evitando los trámites de ingreso por trabajo y terminan en manos de empresarios sin escrúpulos o involucrados en actividades distintas a las inicialmente propuestas, explotados por delincuentes y denominados en tailandés como "phi noi" (pequeños fantasmas) es un problema importante desde hace años. Una cuestión compleja que implica deficiencias y connivencia por ambas partes y debido a la cual la embajada de Tailandia en Seúl y el Servicio de Inmigración de Corea han cooperado para encontrar una solución definitiva.
El objetivo es identificar e introducir controles más estrictos en la concesión de visados y al ingreso, sin afectar por ello las tradicionales relaciones de amistad y cooperación. A esto se suma la necesidad de resolver la cuestión de los tailandeses que están sometidos a procesos judiciales o a la espera de ser deportados. Una especie de amnistía entre noviembre de 2023 y marzo de 2024 ya permitió la repatriación facilitada de 6.900 personas.
La situación de atraso económico en Tailandia y el número creciente de tailandeses que buscan fuera de su país al menos una solución parcial a sus necesidades y las de sus familias, podría hacer caer en oídos sordos el ofrecimiento de las autoridades de Bangkok de aprovechar la oportunidad de salir de Corea del Sur sin tener que pagar el equivalente a cientos de miles de baht (un euro equivale a 35,8 baht) y un sello en el pasaporte que les cerraría las puertas durante mucho tiempo.
