Seúl: incluso con el impeachment de Yoon, el país sigue paralizado
La Corte Constitucional ha anunciado que seguirá adelante con la audiencia preliminar, el gobierno y la oposición no consiguen llegar a un acuerdo sobre el poder de veto del primer ministro, que ahora ha asumido el cargo de presidente interino, y varios importantes proyectos de ley permanecen estancados en el Parlamento. Un nuevo llamamiento de los obispos coreanos a colaborar para que se respete el proceso democrático.
Seúl (AsiaNews) – Incluso con la aprobación del impeachment contra Yoon Suk-yeol, el Ejecutivo de Corea del Sur continúa paralizado. Mientras se llevan a cabo las investigaciones, el gobierno y la oposición siguen enfrentándose por una serie de proyectos de ley estancados en el Parlamento que fueron el detonante del golpe de mano del 3 de febrero. Mientras tanto, la Corte Constitucional ha iniciado un proceso de juicio político contra el presidente y decidirá en un plazo de seis meses si destituye o restituye a Yoon.
Pero es necesario que los seis jueces actuales voten a favor del impeachment para destituir al presidente y luego convoquen a elecciones dentro de los 60 días. Ayer la Corte decidió que llevará a cabo la audiencia preliminar el 27 de diciembre, aunque está trabajando con un número reducido de jueces. En efecto, debería haber nueve jueces en el tribunal, pero los tres que se jubilaron en octubre todavía no habían sido reemplazados antes de la proclamación de la ley marcial que abrió el caso contra Yoon. Y no está claro si serán designados en las próximas semanas, porque el Partido Poder Popular (People Power Party PPP), del que proviene Yoon, y el Partido Democrático, que lidera la oposición y desde abril controla el Parlamento, no logran ponerse a acuerdo sobre esta cuestión (el Partido Democrático quiere nombrar a los tres jueces que faltan antes de fin de año, mientras que el PPP dice que no se puede hacer antes de que se juzgue el caso de Yoon), al igual que todas las otras decisiones políticas que corresponden al presidente.
Aunque el primer ministro Han Duck-soo ha asumido la función de jefe de gobierno interino, no hay acuerdo sobre cuáles deberían ser sus funciones y poderes. Especialmente no hay acuerdo sobre el poder de veto presidencial en relación con las propuestas de ley estancadas en el Parlamento, entre ellas el nombramiento de dos fiscales especiales: uno para investigar la declaración de la ley marcial por parte de Yoon, y el otro para investigar las actividades de la primera dama, Kim Keon-hee, quien ha sido el centro de varios escándalos. Después de que el PPP pidió a Han que rechazara los proyectos de ley, el Partido Democrático amenazó con presentar una nueva moción de impeachment contra el primer ministro.
Pero los dos partidos también están en desacuerdo sobre todas las otras leyes propuestas hasta ahora por el Partido Democrático, referidas a la estabilización de los precios en el mercado agrícola, la aprobación del presupuesto fuera de plazo y la presentación de datos a los diputados por parte de las empresas. Todas estas son cuestiones a las que el PPP se ha opuesto hasta ahora, y si Han Duck-soo aplicara un veto presidencial a uno de estos proyectos de ley, sentaría un precedente importante. El Gobierno anunció hoy que celebrará una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros en los próximos días para decidir cómo gestionar el poder de veto. Por su parte, Han Duck-soo no hizo comentarios sobre el tema, pero anunció que, para favorecer la recuperación de los mercados bursátiles, el presupuesto aprobado para 2025 se implementará a partir del 1 de enero.
El estancamiento político en realidad ya había comenzado en abril, con la victoria de la oposición en las elecciones parlamentarias. Sin embargo, los acontecimientos de las últimas semanas, con la sociedad surcoreana cada vez más polarizada incluso en las manifestaciones en las calles, se están creando nuevas fracturas dentro del propio PPP, que inicialmente había propuesto una “salida ordenada” para Yoon Suk-yeol. Con el paso de los días, varios miembros del partido revisaron sus posiciones, incluso su presidente, Han Dong-hoon, quien tras haber sido presionado por la facción pro-Yoon, ayer presentó su renuncia: "Pido disculpas sinceras a todas las personas que están sufriendo a causa de esta situación de emergencia", dijo durante una conferencia de prensa televisada.
Inmediatamente después de la votación parlamentaria sobre el impeachment, los obispos de Corea del Sur también difundieron una nueva declaración en la que piden a las fuerzas políticas que colaboren: "Es hora de dejar de lado las diferencias partidistas y trabajar juntos por el bienestar del país y su gente”, dijo el obispo Mathias Ri Iong-hoon, presidente de la Conferencia Episcopal Católica de Corea. El prelado, que también es obispo de Suwon, destacó la necesidad de permanecer unidos y construir un país donde todos sean iguales ante la ley y en el cual “nadie pueda imponer su voluntad al pueblo”, ignorando el proceso democrático.
17/12/2016 13:14
21/10/2022 16:07