Seúl y Beijing firman un “histórico” acuerdo de libre cambio comercial
Seúl (AsiaNews)- Los ministros de Economía de Corea del Sur y China han firmado el lunes (en la foto) un acuerdo de libre comercio que en los próximos 20 años reducirá un 90% los dacios entre los 2 países. Los términos del acuerdo ya habían sido decididos en grandes líneas el pasado noviembre y fueron perfeccionados en estos días.
China es el más gran socio comercial de Corea del Sur, que a su vez tiene en Beijing la meta privilegiada de su exportación. El mes pasado, de hecho, Seúl superó a Tokio como mayor inversor extranjero en el mercado chino, habiendo gastado 1,6 billones de dólares en el primer trimestre del 2015. Los intercambios comerciales entre la primera economía asiática (China) y la 4° (corea) en 2014 que valieron un monto de negocios de unos 235 billones de dólares.
En una carta dirigida al presidente chino Xi Jinping, la Jefa de Estado coreano Park Geun-hye habló de “piedra miliar histórica” en la relación entre los dos países, que están destinados a reforzarse siempre más. La Park escribió también a Gao Hucheng, ministro de Economía chino en visita a Seúl, afirmando que el “acuerdo de libre comercio Corea-China (Fta) lleva a ligámenes bilaterales construidos en los años a un nivel del todo nuevo”.
Según el ministro de Economía coreano, el acuerdo-que está en la espera de la aprobación del Parlamento de Seúl- permitiría a las pequeñas y medias empresas de la península un mayor acceso al vasto mercado de los consumidores chinos, ayudando a crear 50 mil nuevos puestos de trabajo. Los coreanos exportarán por lo más material cosmético, ropa, electrodomésticos y comida a larga duración.
El Fta prevé que los impuestos sobre la exportación coreano en China, bajen del 71% en 10 años y del 91% dentro del 2015. Al mismo tiempo, Seúl removerá el 79% de los impuestos sobre la importación de Beijing en los primeros 10 años y el 92% en el segundo decenio.
Las tratativas para el acuerdo habían iniciado en mayo de 2012 y fueron a emnudo arruinadas por las fuertes protestas de los agricultores sudcoreanos que temían un influjo negativo de las importaciones chinas a bajo precio en su mercado. Los cultivadores han ganado la batalla, visto que Seúl excluyó del acuerdo final los productos agrícolas y de pescado.