Seúl, el arzobispo con las familias preocupadas por el cierre de las instituciones para discapacitados
En Corea del Sur se está debatiendo cómo superar las grandes estructuras residenciales que todavía albergan a 25.000 personas. Los padres temen que sus hijos pierdan el cuidado y la atención que necesitan. Monseñor Peter Chung Soon-taick: "Las discapacidades no son todas iguales. Hay que ver cuál es la solución más adecuada para cada una".
Seúl (AsiaNews) - ¿Cómo podemos ofrecer realmente cuidado, asistencia y dignidad a las personas con una forma severa de discapacidad? Es un tema que Corea del Sur está tratando de resolver desde hace algunos años, buscando nuevas soluciones.
La opinión pública rechaza cada vez más la idea de las grandes estructuras residenciales construidas en los años 70 y 80 para dar respuesta a este problema. El gobierno de Seúl ha presentado un plan para la "desinstitucionalización" de aproximadamente 25.000 personas que todavía se encuentran en estas residencias. Por su parte, las familias de los discapacitados temen que este camino, en vez de ser realmente una forma de respeto por la dignidad de las personas más vulnerables, resulte una receta ideológica, sin alternativas adecuadas, que termine abandonándolas en vez de ofrecer una mejor asistencia.
El arzobispo de Seúl, Mons. Peter Chung Soon-taick, recibió el 3 de agosto a una delegación que representaba a 400 familias para escuchar personalmente sus preocupaciones. El prelado les ha manifestado la cercanía y disponibilidad de la Iglesia católica coreana.
“Nuestra sociedad ha pasado por muchos cambios -les dijo- y a lo largo del tiempo se han ido poniendo de manifiesto los límites de las grandes estructuras para la atención de los discapacitados. Se plantea entonces en la sociedad la necesidad de proteger los derechos humanos de estas personas y buscar soluciones alternativas. Sin embargo, las situaciones no son todas iguales, dependen del tipo de discapacidad, y la manera de enfocarlas así como el apoyo a las familias debe ser diferente”.
“Lo que hace falta -añadió el prelado- es un enfoque abierto, donde estén previstos tratamientos específicos para las personas con las discapacidades más severas. Una política indiscriminada de desinstitucionalización sería absurda. La Iglesia comprende y comparte el dolor que ustedes están viviendo”, concluyó Mons. Chung Soon-taick acompañando sus palabras con un elocuente abrazo a los familiares de los discapacitados.
"ECCLESIA IN ASIA" ES EL BOLETÍN ASIÁTICO DEDICADO A LA VIDA DE LAS IGLESIAS DE ASIA
¿QUIERES RECIBIRLO TODOS LOS DOMINGOS EN TU CORREO? SUSCRÍBETE AL BOLETÍN EN ESTE ENLACE
17/12/2016 13:14
20/08/2018 09:47