Santa Sede: Beijing violó el Acuerdo con el nombramiento de Mons. Peng

de Giorgio Bernardelli

Comunicado oficial del Vaticano a raíz de la "instalación", sobre la que ya había informado AsiaNews: "Evento no conforme a lo estipulado y precedido de fuertes presiones de las autoridades locales". Roma no reconoce la diócesis de Jiangxi. El tema fundamental de la jurisdicción sobre el clero de la diócesis de Yujiang.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – La “ceremonia de instalación” de Mons. John Peng Weizhao como obispo auxiliar de la “diócesis de Jiangxi” no se llevó a cabo de conformidad con las disposiciones del Acuerdo Provisorio sobre el nombramiento de obispos entre el Vaticano y la República Popular China, que fue renovado hace apenas un mes. La Oficina de Prensa de la Santa Sede intervino oficialmente sobre el asunto, que AsiaNews había dado a conocer hace dos días. En un duro comunicado difundido hoy, deja en claro que el prelado -ordenado clandestinamente en 2014 con el mandato del Papa Francisco como obispo de Yujiang- al "oficializar" su cargo en una diócesis distinta de aquella para la que fue designado, ha tomado una decisión que no fue acordada con Roma. Por otra parte, aclara que esta es “el resultado de prolongadas y fuertes presiones”.

“La Santa Sede - dice el comunicado- ha tomado nota con sorpresa y pesar de la noticia de la 'ceremonia de instalación', que se llevó a cabo el 24 de noviembre en Nanchang, de S.E. Mons. Giovanni Peng Weizhao, obispo de Yujiang (provincia de Jiangxi), como 'Obispo Auxiliar de Jiangxi', diócesis no reconocida por la Santa Sede. Este evento no se llevó a cabo, de hecho, de conformidad con el espíritu de diálogo existente entre la Parte Vaticana y la Parte China y con lo estipulado en el Acuerdo Provisorio sobre el nombramiento de obispos, el 22 de septiembre de 2018. Más aún -sigue diciendo el comunicado vaticano-, el reconocimiento civil de Mons. Peng estuvo precedido, según las noticias recibidas, por prolongadas y fuertes presiones de las autoridades locales".

“La Santa Sede -concluye la nota- espera que no se repitan episodios similares, queda a la espera de las correspondientes comunicaciones al respecto por parte de las autoridades y reafirma su plena disponibilidad para continuar el diálogo respetuoso sobre todos los temas de interés común”.

Como informamos hace dos días en nuestro artículo, el 22 de septiembre pasado -es decir, pocos días después de la visita a Tianjin de la delegación vaticana en virtud de la cual se estipuló la renovación del Acuerdo Provisorio- Mons. Peng había anunciado al clero de Yujiang su renuncia a la conducción de la diócesis, requisito previo para la "oficialización". El hecho de que se haya tomado de esta manera una decisión de este tipo confirma una vez más la poca trascendencia que Beijing concede al Acuerdo sobre el nombramiento de obispos.

Además, la noticia sobre la "instalación" de Mons. Peng que publicó chinacatholic.cn - el sitio de las organizaciones católicas vinculadas al Partido Comunista Chino - incluía expresamente el texto de un juramento vergonzoso para un obispo procedente de las comunidades católicas "clandestinas" - que hace referencia a la autonomía de la Iglesia china y el objetivo de adaptar el catolicismo a la sociedad socialista-, lo que da a entender con toda claridad que se trata de una imposición. También es necesario recordar que -a pesar de la renovación del Acuerdo- no ha habido ningún nombramiento de obispos en China desde el 8 de septiembre de 2021, aunque hay un gran número de diócesis vacantes. Por otra parte, el Acuerdo ni siquiera ha sido mencionado en los textos oficiales de la Asamblea de católicos chinos que se llevó a cabo en Wuhan el verano pasado bajo el estricto control del Partido.

Por último cabe destacar que el comunicado vaticano de hoy dice expresamente que la diócesis de Jiangxi -que en los planes de Beijing debería unificar bajo el gobierno del obispo (oficial) de Nanchang, Mons. Li Suguang, los cinco distritos eclesiásticos de la provincia - no está reconocida por la Santa Sede. Eso significa que desde el punto de vista canónico la diócesis de Yujiang, al menos por el momento, sigue existiendo. Por lo tanto su clero, que sigue oponiéndose a la presión para registrarse en los organismos oficiales y en las últimas semanas había expresado su disconformidad con la elección de Mons. Peng, no está obligado a someterse a la jurisdicción de la diócesis "oficial" con sede en Nanchang.