Sabella: la candidatura de Barghouti traerá 'fuerza y renovación' a los palestinos

El "Nelson Mandela" palestino y el sobrino de Arafat unidos para un cambio. Un punto de inflexión de cara a las elecciones políticas de mayo y las presidenciales de julio, entre rumores de aplazamiento. Líder católico: Barghouti es un hombre de ruptura con respecto a las políticas adoptadas por Ramallah en los últimos años. Hace falta un punto de inflexión para superar años de estancamiento.

Jerusalén (AsiaNews) - Un líder de la intifada que "viene de lejos" y es considerado una ruptura con respecto a "las políticas adoptadas por Ramallah en los últimos años", que han despertado más de un descontento y perplejidad entre los palestinos. El profesor Bernard Sabella, ex representante de Fatah y secretario ejecutivo del servicio de refugiados palestinos del Consejo de Iglesias de Oriente Medio, comenta con AsiaNews la noticia de una lista personal de Marwan Barghouti para las próximas elecciones. La unión entre Barghouti y Nasser Qudwa, sobrino de Yasser Arafat, traerá "una renovación" y con su candidatura pueden "revitalizar el proceso político interno".

Sabella define a Barghouti como "un líder muy popular" que "no salió de Fatah" pero que con su elección podría ayudar a "desbloquear un estancamiento" que ha durado demasiado tiempo. “Desde las elecciones de 2006 ha habido una especie de impasse en el sistema político - observa el líder cristiano - mientras que ahora algo podría cambiar. Ya se han presentado 28 listas para las elecciones, pero podría haber más. De estas, 13 ya recibieron la aprobación y 15 están pendientes. De todas ellas, sólo cinco tienen posibilidades reales de ganar y conquistar alguna banca" en la asamblea.

El líder palestino Marwan Barghouti, recluido en cárceles israelíes, ha registrado su propia lista que competirá en las elecciones políticas palestinas (22 de mayo) y presidenciales (31 de julio), salvo que haya un aplazamiento de última hora. Es un duro golpe para el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y Fatah, que corren el riesgo de perder consenso a favor de los rivales de Hamas. La esposa de Bargouthi, Fadwa, recogió las firmas y registró la lista ante la Comisión Electoral pocas horas antes de que cerrara el plazo para la presentación de candidatos.

Analistas y encuestas confirman que el movimiento recién nacido podría conserguir apoyos dentro de la cuenca electoral de Fatah, por eso no se excluye un aplazamiento (o cancelación) de las elecciones, las primeras en 15 años. “Pero es una hipótesis poco probable - dice Sabella - porque el 65% de las personas cree que se llevarán a cabo con normalidad. He leído rumores que hablaban de un aplazamiento, pero esa decisión terminaría provocando un gran descontento. La gente quiere y está lista para votar y dudo que Fatah pueda ganar 45 escaños como la última vez”.

Calificado por muchos como el "Nelson Mandela palestino", Barghouti, de 61 años, es considerado uno de los líderes de la primera y segunda intifada, aunque ya hace tiempo que apoya el proceso de paz palestino israelí, fuente de desilusión por sus resultados negativos. Las autoridades israelíes lo juzgaron en 2004 como terrorista responsable de varios ataques contra militares y civiles. Lo condenaron a cinco cadenas perpetuas y lleva 19 años en la cárcel, pero siempre se ha negado a defenderse, afirmando que tanto el tribunal como el juicio son ilegítimos. Es un líder carismático y se le considera un revolucionario libre de la corrupción que mina a la Autoridad Palestina, y que tampoco está enredado en las rivalidades entre Hamas y Fatah. Según una encuesta, sería el principal candidato para ganar las elecciones presidenciales, superando a Abbas e Ismail Haniyeh.

“Con toda probabilidad - afirma Sabella - Marwan y Nasser tendrán el número de escaños necesarios para contribuir con ideas y propuestas a un cambio tan posible como deseable. Estamos cansados del estancamiento: el mundo entero está ocupado en otras cuestiones, desde el Covid hasta las crisis políticas y económicas, así que nos corresponde a los palestinos mirar y trabajar por una renovación del sistema político, acabar con las desigualdades y trabajar por la educación y el desarrollo".

El problema de fondo, continúa el líder cristiano, “no es Abbas sino el sistema mismo que se ha formado. No podemos seguir razonando con ideas, políticas y eslóganes del siglo pasado que ya no son aplicables, sino que debemos mirar hacia adelante”. “Hemos olvidado -concluye- durante demasiado tiempo nuestros derechos, pero ahora hay razones válidas para ser optimistas y pensar en un cambio, también gracias a una colaboración que no excluyo entre una parte de Fatah y Barghouti”.