Sínodo: mensaje, "profunda cercanía" con las familias que sufren por las violencias en Ira, en Siria y en el mundo

"La unidad de la familia cristiana en Medio Oriente está profundamente turbada". "Pedimos a la Comunidad internacional que se ocupen de restablecer la convivencia pacífica en Irak, en Siria y en todo Medio Oriente". "Algunos países y organizaciones del mundo occidental" presentan algunos conceptos (entre los cuales el aborto y las uniones homosexuales), como "derechos humanos", ligando las ayudas económicas y fuertes campañas de presión a la recepción de tales conceptos".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- "profunda cercanía" con las familias que sufren por las violencias en Irak, Siria y en todo el mundo está expresado en el mensaje que la Asamblea del Sínodo extraordinario sobre la familia difundió hoy. "En particular- se lee entre otras cosa- elevamos al Señor nuestra súplica por las familias iraquíes y sirias, obligadas a causa de la fe cristiana que profesan o por la pertenencia a oras comunidades religiosas o étnicas, a abandonar todo y huir hacia un futuro privado de toda certeza. Con el Santo Padre Francisco reafirmamos que "nadie puede usar el nombre de Dios para cometer ningún tipo de violencia" y que "¡matar en nombre de Dios es un gran sacrilegio!" (Discurso a los líderes de otras religiones y otras denominaciones cristianas, Tirana, 21 de septiembre 2014). En el agradecer a las Organizaciones internacionales y a los países por sus solidaridad, invitamos a las personas de buena voluntad a ofrecer la necesaria asistencia y ayuda a las víctimas inocentes de la barbarie en cato, y al mismo tiempo pedimos a la Comunidad internacional de ocuparse en restablecer la convivencia pacífica en Irak, en Siria y en todo el Medio Oriente. Igualmente, nuestro pensamiento va hacia las familias heridas y sufrientes en otras partes del mundo, que sufren persistentes violencias. A ellos queremos asegurar nuestra constante oración para que el Señor misericordioso convierta los corazones y les done la paz a cuántos están en este momento de prueba".

De las "dificultades que viven las familias de Medio Oriente, en particular Irak" se habló durante las intervenciones de los oyentes, que han ocupado la mañana de hoy. "Los numerosos conflictos- se dijo- repercuten gravemente en las familias, disgregadas por las muertes de sus miembros, obligadas a huir en busca de lugares seguros en los cuales vivir, privadas de un futuro para sus jóvenes, substraídos a la escolarización, y para los ancianos, abandonados a sí mismos. La unidad de la familia cristiana en Medio Oriente está profundamente turbada, con consecuencias también para la unidad social y nacional de los países que le pertenecen a tal región. Frente a tales escenarios dramáticos, entonces, la Iglesia representa realmente un puerto seguro, "una familia de familias" que conforta y da esperanza. Y es necesario también preparar a las parejas a ser "mediadoras" de paz y reconciliación".

Además del pensamiento sobre las familias de Medio Oriente, los trabajos del Sínodo han continuado a la tarde en el debate sobre "La Iglesia y la familia frente al desafío educativo". "El desafío educativo en general. La educación cristiana en situaciones familiares difíciles". Esta mañana, en cambio, se hicieron 15 intervenciones de los participantes.

"Antes que nada-refiere la nota de la Sala de Prensa vaticana- fue reafirmada la vocación a la vida como elemento fundante de la familia; de aquí, la invitación a los fieles para que profundicen la conciencia de la Encíclica de Pablo VI, la "HUmanae Vitae", comprendiendo así mejor el significado del recurso a los métodos naturales de regulación de la fertilidad y de la no aceptación de la contracepción. Unión y procreación- se dijo- no van separadas por el hecho conyugal. Reafirmada, por lo tanto, con fuerza la condena de la manipulación genética y de la crio-conservación de los embriones".

"Además, de varias partes, fue evidenciada la tendencia de algunos países y organizaciones del mundo occidental de presentar en el contexto de África, algunos conceptos (entre ellos el aborto y las uniones homosexuales), como "derechos humanos", ligando las ayudas económicas y fuertes campañas de presión a la recepción de tales conceptos. A tal propósito se evidenció también que la expresión "derechos a la salud sexual y reproductiva" no tiene, en el ámbito del derecho internacional, una definición precisa, terminando por encerrar en sí principios en contradicción entre ellos, como la condena al aborto forzado y la promoción del aborto seguro, o también la tutela de la maternidad y la promoción de la contracepción. Si bien, privados de valor vinculante, sin embargo la promoción de tales "derechos" representan un riesgo, porque pueden influenciar la interpretación de las normas, en particular en el campo de la lucha contra la discriminación de las mujeres"

"Si se vuelve, luego, a reafirmar la importancia de una adecuada preparación para el matrimonio, porque su celebración parece reducirse siempre más a una dimensión social y jurídica, en vez que religiosa y espiritual". El recorrido preparatorio a menudo se los percibe como "una tarea que realizar sin convencimiento y resulta ser demasiado breve. Siendo que la vocación al matrimonio es una vocación para la vida, su preparación debería ser más larga y profunda, como sucede en la vida religiosa. Fue también evidenciado que en los que se van a casar falta una conciencia del valor sacramental del vínculo matrimonial. Tanto que la celebración del rito matrimonial, se dijo, no es automáticamente la celebración del sacramento matrimonial".

Esto llama en causa a "la necesidad que también los sacerdotes están bien preparados en la pastoral del matrimonio y de la familia". "Es necesaria la formación e información, para que la santidad espiritual del sacerdote, su creatividad y su relación directa con las familias son particularmente apreciadas por los fieles". La necesidad de formar "en modo adecuado y permanente" a los sacerdotes sobre los temas de las familias surgió también en las intervenciones de los representantes, "en particular sobre la apertura a la vida, para que logren explicar y hablar con naturalidad y claridad sobre el amor conyugal. También porque, por ejemplo, se notó que la planificación natural de la familia es explicada en modo profundo, evidenciando el valor positivo, esta suelda la vida de pareja. En esta óptica, se recordó que las homilías, si se las prepara bien , logran que los fieles participen más en la celebración de la misa".

Otro punto que fue evidenciado por los representantes fue la necesidad de que la Iglesia escuche mayormente a los laicos en la búsqueda de soluciones a los problemas de las familias, en particular en lo que se refiere a la esfera de la intimidad de la pareja. Por esto, fue reafirmada la importancia de una sinergia entre el mundo académico y el mundo pastoral, para formar no "técnicos", sino agentes pastorales que conozcan y sepan promover los temas de la familia y de la vida, a través de una "cosmovisión" antropológica católica bien salda.