Sínodo: los retos de la familia preocupación común a todos los cristianos
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Los desafíos y
las esperanzas que atañen al núcleo familiar son comunes a todos los cristianos, más allá de las divisiones sectarias. Es cuanto surgió ayer por la tarde
en los discursos de siete de los ocho
delegados fraternales presentes en el Sínodo sobre la familia. El octavo delegado,
Hilarión, presidente del Departamento
de Relaciones Exteriores del Patriarcado
de Moscú, intervendrá en los próximos
días.
Mientras que hoy ha
comenzado la preparación de la Relatio
post disceptationem, el informe después de la discusión, para informar de los
discursos de ayer, el padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, dijo que en las diversas intervenciones de los
delegados de las otras Iglesias y confesiones cristianas se señaló que la familia es clave para la sociedad, es la base
fundamental de la comunión en la justicia. Ciertamente no faltan dificultades:
la crisis económica avanza, los medios de comunicación reducen los momentos de
diálogo en el hogar, y a veces proponen modelos que inducen al adulterio. Las
guerras, las migraciones, la globalización, el drama de enfermedades como el
SIDA y el ébola, el fundamentalismo islámico presente en algunos países, ponen
continuamente en peligro el bien de la familia, en todos los contextos.
"También es común entre los cristianos la
necesidad de una adecuada preparación para el matrimonio así como de una
cuidadosa reflexión sobre el matrimonio entre creyentes y no creyentes. En
cuanto a los divorciados y vueltos a casar, se ha reiterado que su acogida en la
Iglesia puede dar nuevas esperanzas y favorecer un clima familiar más sereno,
que a su vez redundaría en beneficio de toda la sociedad. Es esencial, por lo
tanto que todas las confesiones cristianas escuchen a los que se encuentran en
situaciones familiares difíciles ya que necesitan, día tras día, misericordia y
compasión y las iglesias siempre quieren ayudar a los que sufren, teniendo en
cuenta tanto la Santa la Escritura como los problemas del mundo contemporáneo".
"Es sido expresada la voluntad de escuchar y entender, lejos de cualquier tipo de condena contra los homosexuales, al tiempo que reitera que el matrimonio
es la unión entre un hombre y una mujer. También se expresó una especial atención a los niños nacidos en situaciones difíciles y para todas las víctimas de la violencia, especialmente las mujeres y los
niños, ya que es común entre los
cristianos, la defensa de los más
vulnerables, los que no tienen voz,
ya sean creyentes o no".
"Otro tema central en las intervenciones de los delegados fraternos, fue
el anuncio del Evangelio. La familia - se afirmó - es la primera escuela de fe,
es el lugar donde se aprende a conocer y difundir la Buena Nueva, y por lo
tanto es esencial que los cristianos compartan la "alegría del
Evangelio", ese "Evangelii
gaudium" frecuentemente recordado por el Papa Francisco".
"Se encontraron algunas diferencias de enfoque, por ejemplo en el tema de la regulación de los nacimientos y a este respecto se subrayó la libertad de conciencia de los creyentes, siempre que se respete el significado del amor y el matrimonio. Además, en relación con el segundo matrimonio, los ortodoxos afirmaron que todavía representa una desviación y que se celebra, después de un período de acompañamiento de la Iglesia, para intentar que los cónyuges se reconcilien"