Richard Madsen: El "sueño chino" de Xi Jinping, pasa a través del control de las religiones - Quinta parte
La idea nacionalista de Xi Jinping es cercana a la de Donald Trump ("hacer de nuevo una gran China", "hacer grande a Estados Unidos de nuevo"). Los fieles de las religiones tienen la oportunidad de cambiar la sociedad, pero a partir de su entorno personal. El nacionalismo chino choca con la globalización y las relaciones internacionales.
San Diego (AsiaNews) - La ola de nacionalismo que Xi Jinping favorece, conduce a un mayor control sobre las religiones "extranjeras" - como el cristianismo y el Islam - y una exaltación de la cultura Han. Todo con el fin de "hacer de nuevo una gran China". Desde este punto de vista, el "sueño chino" de Xi Jinping, se asemeja al de Donald Trump ("hacer grande a Estados Unidos de nuevo"). En esta situación los fieles de diferentes religiones tienen la oportunidad de transformar sus entornos, aunque es impensable una revolución social. Estas son las últimas consideraciones que surgen en la conversación que el Prof .. Richard Madsen realizó con Samuel Tsoi, publicado como un podcast (http://china.ucsd.edu/media-center/podcast.html). El Prof. Madsen es un sociólogo de las religiones de la Universidad de San Diego (California) y está involucrado en una asociación con la Universidad Fudan en Shanghai y con el Centro "China en el siglo 21", en San Diego. La traducción y la edición de AsiaNews. Con la quinta parte concluye la publicación de la entrevista.
Tal vez podamos volver a la noción de preocupación y ansiedad antes mencionada, al hecho de que a pesar que la situación de las personas sea más próspera, sienten la necesidad de relacionarse con algo más trascendente. Incluso en las sociedades occidentales las personas predijeron que tal vez la religión se convertiría en irrelevante, cuando la sociedad prosperara y la ciencia continuara progresando. Pero en los últimos años vemos que la religión se está convirtiendo en un evento muy importante en el contexto mundial. Uno de los participantes en la conferencia de este mes de julio aquí en el campus provenía de una nueva oficina de las religiones y los asuntos globales. Esa persona representaba el Departamento de Estado y describió sus esfuerzos en la comprensión de la dinámica religiosa en el contexto de la globalización, y cómo estas tradiciones religiosas interactuan con diferentes culturas y sociedades. Así, además de la protección de la libertad religiosa en el mundo como lo están haciendo los Estados Unidos, esta nueva oficina diplomática es el primer tipo de institución que se involucra en contacto con las comunidades religiosas, la diplomacia y el desarrollo. Dado que las actividades religiosas en China siguen siendo controlado por el Estado, cuál es el potencial que ve en los actores religiosos del cambio en China y cómo debe ser el compromiso de los creyentes en otras partes del mundo, reconociendo que la religión es una parte importante del proceso de la globalización?
Bueno, yo creo que sí tienen la capacidad de hacer un cambio social real. Hay muchos tipos de religiones y personalidades religiosas en China, que no ven la posibilidad de un verdadero movimiento coordinado para el cambio social, pero en situaciones individuales, en los intereses subjetivos, están empujando en direcciones diferentes y están seguros de cambiar la sociedad. Ahora, en cuanto a los problemas globales, el gobierno está tratando de controlar esta situación, y una cosa que está tratando de controlar son las relaciones religiosas con otros países (transfronterizas). Un hecho interesante de la conferencia, es que, como usted ha dicho, había una persona del Departamento de Estado, que es parte de esta nueva oficina mundial para los asuntos religiosos. Algunas personas en China están descontentos con esto porque lo que ven es que el Departamento de Estado se está poniendo en contacto con los actores religiosos en el mundo y lo está haciendo porque quiere ser ayudado en áreas diplomáticas, los flujos migratorios, en el desarrollo nacional, etc. Pero este "ponerse en contacto con el pueblo" sin pasar por el gobierno local - ya que esta oficina es independiente - ¡desde el punto de vista chino está mal! Es un ataque a la soberanía del Estado, es decir, no puede haber ningún grupo religioso sin que tenga contacto / diálogo con el gobierno central. Esta es la posición china... Vemos estas relaciones entre los actores religiosos como una expresión de la sociedad civil globalizada, que sólo quiere mantenerse en contacto entre sí, pero no busca debilitar al gobierno. Lo ven como una violación de la soberanía del Estado y en este su empuje nacionalista, sienten la necesidad de controlar las fronteras y quizás incluso ampliarlos (¡vean ciertos escenarios!) Esto es parte de un nuevo nacionalismo: los chinos lo experimentan como parte de su arduo trabajo realizado en los últimos 150-200 años en las fronteras. Desde este punto de vista, Xi Jinping, es el protagonista de un nuevo gran modelo "sueño chino" que propone un "rejuvenecimiento" de la nación china. En esencia están "haciendo grande a China otra vez" (¡un lema similar al que aplica Trump en los Estados Unidos!). Y parte de esto se hace con el control de las fronteras, manteniendo el país bajo control, celebrando la gloria, que tiene al menos una emoción particular por la cultura china Han, ¡y esto hace grande de nuevo a China! Creo que este fanatismo-nacionalismo no está presente sólo en China, sino en todo el mundo. Incluso en los Estados Unidos.
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