Riad arrojó bombas de racimo británicas en Yemen, matando a muchos civiles

Los artefactos datan de los años 80. Desde 2010, la comunidad internacional prohibió su venta. Para las autoridades sauditas las bombas han atacado “objetivos legítimos” en defensa de “ciudades y pueblos”. ONU: los ataques aéreos de Riad han provocado “casi el 50%” de las víctimas entre la población civil.

Saná (AsiaNews/Agencias)- En el conflicto en Yemen, Arabia Saudita utilizó bombas de racimo producidas por el Reino Unido. La confirmación llega del gobierno de Londres, según el cual los artefactos son de una partida producida a principios de los años 80 y comercializadas después. Desde 2010 la ley británica prohibió el aprovisionamiento de este particular tipo de bombas, que pone en riesgo la vida de muchos civiles difundiendo, en el momento de la explosión, muchos pequeños artefactos en una vasta zona. Las oposiciones laboristas definen la cuestión como “extremadamente preocupante”.

Londres, junto a Washington, sostiene a nivel militar la coalición saudita que, en Yemen, lanzó una campaña aérea contra los Houthi, opositores al presidente (antes exilado, luego volvió a Adén), Abdu Rabu Mansour Hadi. Desde enero de 2015 la nación del Golfo es teatro de un sanguinario conflicto interno que ve oponerse a la dirigencia sunita -apoyada por Arabia saudita- y a los rebeldes chiíes, cercanos a Irán.

En una nota, el gobierno londinense subraya que desde 1989 han dejado de proveer bombas de racimo a los sauditas. Sin embargo, la investigación promovida por Riad sobre víctimas civiles en Yemen confirmó el reciente uso de artefactos de fabricación británica.

En 2008, decenas de gobiernos han firmado una convención de la ONU sobre las bombas de racimo, un tratado internacional que prohíbe su uso, depósito, producción, así como la transferencia de un arma cuyos efectos son devastadores, sobre todo para la población civil. Firmado por 108 naciones en todo el mundo, ésta se convirtió en una norma vinculante a nivel global en 2010.

Las bombas de racimo utilizadas serían del tipo BL-755. Las autoridades sauditas afirman que éstas han centrado “objetivos legítimos” con la finalidad de “defender ciudades sauditas y pueblos que son atacados continuamente” por los rebeldes Houthi más allá de las fronteras. No obstante, activistas y grupos a favor de los derechos humanos recuerdan que estos artefactos en diversas ocasiones han provocado la muerte o hirieron a civiles.

En agosto, el Alto comisariado de la ONU por los derechos humanos afirmó que los ataques aéreos de la coalición árabe guiada por Arabia Saudita en Yemen habrían provocado “casi el 50%” de víctimas entre la población.

La semana pasada los EEUU, decidieron limitar la venta de armas a Arabia Saudita, justamente a causa del alto número de civiles asesinados en los ataques aéreos realizados por Riad en Yemen. Una noticia llegada pocos días después de la firma de diversos contratos orientados a la venta de armas y material militar (entre los cuales figuran aviones, helicópteros y misiles) a cuatro naciones del mundo árabe, entre las cuales está el reino saudita. La provisión de armamento y material bélico conforma una praxis bien consolidada, incluso en el pasado [la última es de agosto pasado] a partir de acuerdos y encargos multimillonarios.

En cambio, es diversa la posición de activistas y asociaciones que defienden los derechos humanos, que recuerdan la desastrosa campaña militar realizada en Yemen, la cual provocó miles de víctimas entre la población civil. Por otro lado, el Oriente Medio-con sus numerosos conflictos- se transformó en una verdadera y auténtica “Meca para la importación de armas”; un mercado que apetece a muchos productores y gobiernos occidentales, como Gran Bretaña y Francia, y que alimenta el baño de sangre en la región.