La Conference of Religious India ha diseñado un plan de acción dividido en cinco áreas. Los religiosos deben poner en práctica las obras concretas de misericordia en las realidades en las que viven. Se reunirán antes del final del Jubileo para hacer un balance de los resultados obtenidos. Evitar el chismorreo, respetar a los empleados, mantener una Iglesia sencilla y pobre.

Mumbai (AsiaNews) - No sólo las oraciones y seminarios, sino acciones concretas en la vida cotidiana y en el trabajo social. Es el objetivo del plan de acción de 40 puntos elaborado por la Conference of Religious India (CRI), un organismo de la Conferencia Episcopal de la India. Los religiosos han respondido a numerosas llamadas del Papa Francisco, que ha invitado en reiteradas oportunidades a los católicos a hacerse promotores de iniciativas, obras, testimonios durante el Año Jubilar. Por eso, declaran: "Necesitamos un nuevo corazón, y hacer obras de misericordia".

Los consagrados de la India han asumido el compromiso de trabajar de forma individual y comunitaria, estableciendo encontrarse antes del final del Jubileo (20 de noviembre de 2016) y de "hacer un balance" de los resultados obtenidos. Las áreas de acción son cinco: la conversión personal; la reconciliación entre las comunidades; obras de misericordia corporales y espirituales; una Iglesia amorosa, responsable y pobre.

Entre los aspectos más interesantes del primer área (conversión personal), figuran la solicitud de "evitar los hábitos que causan dolor y división, como el chismorreo, el fanatismo y la exclusión del otro" y la invitación a los que "quisieran hacerse regalos, a devolver lo donado en favor de los pobres y de la misión".

Frente a una situación social cada vez más cargada de sentimientos de intolerancia y de odio, los religiosos solicitan a los católicos actuar como testigos de la misericordia, superando las divisiones en todas las circunstancias, incluso en el lugar de trabajo. "Tratar a los empleados con amor y respeto - dice el plan - y comprobar sus condiciones de trabajo, remuneración, y salud". El lineamiento, tanto para escuelas, como para hospitales y otras instituciones a cargo de la Iglesia debe ser "misión, no dinero".

En cuanto a las obras de misericordia corporales, el plan prescribe, ante todo, ayudar a los pobres a través del dinero ahorrado para celebrar los propios cumpleaños, o bien el obtenido al evitar la compra de bienes innecesarios. "Celebrar bodas o comuniones de una manera sencilla, y así ayudar a quienes pasan necesidades". Otra manera de intervenir en situaciones de dificultad es a través de la donación de órganos [muy escasa en la India, ndr], la sangre, la visita a los suburbios y a las cárceles, la asistencia a los enfermos, discapacitados y migrantes.

La educación de los niños y la "corrección de las prácticas poco saludables como el consumo de drogas" es una de las tareas del área dedicada a las obras de misericordia espirituales.

La Conferencia recordó las palabras de Francisco, que a propósito de la formación de los novicios, dijo: "Tenemos que formar sus corazones. De lo contrario, formamos pequeños monstruos. Y entonces estos pequeños monstruos deforman el pueblo de Dios”. Los religiosos han concluido el plan prescribiendo a las instituciones de la Iglesia tener una conducta sencilla, ejemplar, evitar el abuso de los menores y vivir en contacto con los pobres. (NC)

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