Reformistas y moderados podrían conducir el próximo parlamento iraní

Los sondeos y los primeros resultados de la votación de ayer parecen mostrar que los derrotados serían los conservadores. Los resultados parciales, provenientes de cerca de 50 pequeñas ciudades de todo Irán, muestran a los reformistas y sus aliados a la cabeza, con los conservadores detrás. En Teherán, funcionarios empleados en el escrutinio en tres distritos han dicho a Associated Press que los reformistas estaban muy por delante de sus rivales.

Teherán (AsiaNews/Agencias) – Los primeros datos sobre las elecciones iraníes dicen que los reformistas y moderados podrían conducir el próximo parlamento.

Los sondeos efectuados muestran que ninguno de los tres grupos políticos que se han presentado tendrá la mayoría en las 290 bancas del parlamento. Pero los primeros datos difundidos por las agencias semioficiales Fars y Mehr dicen que los conservadores salen derrotados de esta votación.

Los resultados parciales, provenientes de cerca de 50 pequeña ciudades de todo Irán, muestran a los reformistas y sus aliados moderados a la cabeza, con los conservadores detrás de ellos. En Teherán, funcionarios que están ocupándose del escrutinio en tres distritos dijeron a Associated Press que los reformistas están muy por delante de sus rivales.

En la votación, según fue destacado por el Ministro del Interior Abdolreza Rahmani Fazli, habría participado el 70% de los 55 millones de iraníes con derecho al voto.

Las elecciones de ayer, además de afectar la composición del parlamento, se vinculan a la Asamblea de los expertos. El organismo, compuesto por 86 miembros, todos religiosos, tiene como una de sus tareas la de elegir al Guía supremo, el máximo poder vigente en el país. Actualmente, su presidencia está cubierta por el conservador Mohammad Reza Mahdavi Kani.

Las elecciones concluidas ayer revisten una particular importancia para el frente del presidente Hassan Rouhani. Se trata, de hecho, de la primera votación tras el acuerdo sobre el programa nuclear y el fin de las sanciones, y, en caso de que la misma afirme la posición política de los reformistas moderados, podría reforzar la política de apertura del Presidente.