Redentoristas de Saigón: ayudamos a los veteranos, abandonados desde hace cuarenta y un años

de Trung Thanh

En los tres últimos tres años, la congregación ayudó a más de tres mil soldados de Vietnam del Sur, heridos o mutilados. “No es una elección política: los ayudamos a causa de nuestra fe”. Desde su llegada a Vietnam en 1921, los Redentoristas trabajan a fvor de los más pobres y marginados.

Ho Chi Minh City (AsiaNews)- En los últimos tres años, la congregación de los redentoristas de Saigón (ahora Ho Chi Minh City) se ocupó de más de tres mil ex –soldados de la República de Vietnam, heridos y mutilados durante la guerra civil. “No ayudamos a los soldados heridos por una elección política- afirma el p. Vincent Pham Trung Thanh- pero hemos trabajado con ellos a causa de nuestra fe. Estos soldados mutilados fueron abandonados por cuarenta y un años (desde que terminó la guerra de Vietnam, 1975, ndr). Además también sus familiares e hijos los cuales son discriminados por la sociedad. Ahora ellos son tratados como seres humanos”.

Desde su llegada en Vietnam de 1921, los redentoristas son activos en el anuncio del Evangelio y en lo social, trabajando a favor de los más pobres y marginados y no obstante los obstáculos y limitaciones impuestas por el gobierno de Hanói. Siguiendo al Papa Francisco, según el cual “la fe y los pobres son dos entidades inseparables”, los religiosos han tomado en serio las necesidades sobre todo a los indigentes y a los abandonados por la sociedad.

Además de las actividades con los veteranos de la guerra civil, la congregación organiza pequeños proyectos de protección de la vida en varias diócesis. En particular, cuenta el p. Vincent: “encontramos jóvenes mujeres y madres, para discutir sobre los problemas que se refieren al respeto de la vida y la salvaguardia del ser humano. Apreciamos y respetamos a las “madres solteras”. Han tenido el coraje de traer a luz a sus hijos: por esto no tenemos prejuicios hacia ellas, ni las juzgamos. Cuando estas jóvenes (que tienen entre los 15 y 18 años) se sienten con miedo, arriesgan abandonar a sus inocentes hijos”.