Rawalpindi, líder cristiano asesinado en la cárcel, fue acusado de blasfemia
Rawalpindi (AsiaNews) - Otro caso de asesinato extrajudicial en Pakistán a un
líder cristiano en la cárcel - aunque inocente - por años por una acusación de
blasfemia y asesinados por los mismos oficiales de control para garantizar su
seguridad. La víctima es el reverendo Zafar Bhatti de 45 años, cuyo cuerpo sin
vida fue encontrado esta mañana en su celda en la prisión de Adyala en Rawalpindi.
Desde julio de 2012, el hombre, presidente de Jesus World Mission, estaba bajo investigación por
violar la "ley negra", aunque no había pruebas relativas a su
culpabilidad. Fuentes católicas de Rawalpindi, tras el anonimato, hablan en
declaraciones a Asianews de una "terrible
historia" y anuncian acciones legales "tan pronto se hagan públicos los
resultados de la autopsia". "Pedimos también - añaden - una mayor
protección para los que están en juicio por blasfemia". Asociaciones y
activistas pro derechos humanos exigen una investigación exhaustiva para
esclarecer la enésima "barbarie" que se ha consumado en Pakistán.
El rev. Bhatti era natural de Karachi, pero en 2010 se trasladó a Lahore, en la
colonia Nawaz Sharif, donde vivió durante dos años. Ha trabajado extensamente en
defensa de los derechos de los cristianos y las minorías religiosas. El 10 de
julio de 2012, se transfirió con la familia, a la capital Islamabad. Al día
siguiente, sorpresivamente, se ha presentado una denuncia contra él en la
policía de New Town, en Rawalpindi, de parte de Ahmed Khan, vice-secretario del
movimiento islámico Jamat Ehl-e-Sunna.
Según el informe policial, Khan habría recibido en su número de teléfono algunos
mensajes - por un número visible, pero que no se grabo en la memoria - que
contiene lenguaje ofensivo hacia la madre de Muhammad. Él fue a la policía,
amenazando con mover a los extremistas si los agentes no abrían un expediente por
blasfemia en virtud del artículo 295-C del Código Penal.
La historia tiene muchos aspectos poco claros, entre ellos la misma acusación
contra el reverendo cristiano. Por ley, cualquier persona que viola los
artículos 295 B y C del Código de Procedimiento Penal también se arriesga a la
pena de muerte. Sin embargo, la ofensa contra la madre del profeta, es regida
por la sección 295 A y prevé penas más leves. El 16 de julio, los agentes detuvieron
a Bhatti y su cuñada Nasreen Bibi, y durante la prisión preventiva, lo
sometieron a torturas y abusos para extorsionar una confesión que nunca llegó, porque
él siempre rechazó con indignación las acusaciones declarando su inocencia.
Durante la investigación se constató que el número de teléfono pertenecía a Ghazala
Khan, primo del líder cristiano y colaborador dentro de su asociación, quien también
terminó en juicio por blasfemia. En diciembre de 2012, la mujer fue liberada
bajo fianza, con la obligación de presentarse durante las audiencias; en los
últimos meses, los activistas y las organizaciones han lanzado llamamientos para
que el proceso tenga lugar en la cárcel, por temor a los ataques contra los
acusados bajo amenaza constante.
Sin embargo, los intentos de presionar a las autoridades no fueron suficientes y
en la noche el Rev. Bhatti fue asesinado, según las últimas reconstrucciones, por
los propios agentes responsables de su seguridad, que lo han matado con varios
disparos. En las últimas semanas le había dicho varias veces a la familia de
temer por su vida en peligro, no sólo de los otros presos, sino de los mismos policías penitenciarios de la prisión.
Con más de 180 millones de personas (de los cuales el 97% profesan el Islam), Pakistán
es el sexto país más poblado del mundo y el segundo lugar entre los países
musulmanes después de Indonesia. Alrededor del 80% son musulmanes sunitas, mientras
que los chiítas son el 20% del total. Hay presencia de Hindúes (1,85%), cristianos
(1,6%) y sijs (0,04%). Los ataques contra las minorías étnicas o religiosas se
producen en todo el país, pero en los últimos años se ha producido una escalada
real. Decenas incidentes de violencia, incluidos los ataques dirigidos contra comunidades
enteras (Gojra en 2009 o Joseph Colony Lahore, en marzo de 2013), los
lugares de culto (Peshawar en septiembre del año
pasado) o los abusos contra las personas (Sawan Masih y Asia Bibi, Rimsha Masih o el joven Robert Fanish Masih, ta,bién muerto
en su celda), a menudo perpetrados con el
pretexto de las leyes contra la blasfemia.