Raqqa, la alianza árabe-kurda inaugura la "última semana" contra el ISIS
La capital del califato en Siria está al borde del colapso. Los militantes usan a los civiles como escudos humanos y se sirven de un hospital como base militar. La coalición arrancó casi el 90% de la ciudad al EI. Decenas de miles de habitantes abandonaron la zona; hay muchos que siguen atrapados en medio de los combates.
Damasco (AsiaNews / Agencias) - La alianza árabe-kurda dedicada a la ofensiva contra el Estado Islámico (EI, anteriormente Isis), y apoyada por los ataques aéreos de los Estados Unidos, ha entrado en la "última semana" del asalto que dará lugar a la liberación de Raqqa, otrora bastión yihadista en Siria. Fuentes locales informan que la capital del llamado "Califato" está al borde del colapso y que los militantes usan a los civiles como escudos humanos.
Una posible derrota sería un nuevo golpe para el grupo extremista, que en su momento de máxima expansión había llegado a controlar casi la mitad de los territorios de Siria e Irak.
Conquistada en 2014, la ciudad del norte durante mucho tiempo fue la capital de los yihadistas del califa Abu Bakr al-Baghdadi; el comienzo de la ofensiva de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), alianza árabe-kurda apoyada desde el cielo por los ataques de la aviación estadounidense, infligió las primeras derrotas a las tropas del Estado islámico.
Desde junio pasado, cuando los primeros destacamentos hicieron su entrada en la ciudad, las fuerzas de la Alianza recuperaron cerca del 90% de Raqqa. Rojda Felat, director de la campaña "Ira del Éufrates", señala que en este momento está en pie la ofensiva final desde el norte y el este, hacia los últimos distritos que aún siguen controlados por los yihadistas. Los combates, agrega, siguen siendo intensos en la vanguardia; los yihadistas usan francotiradores, bombarderos suicidas y se valen de los túneles para detener el avance de la alianza árabe-kurda.
Isis todavía controla el hospital nacional de Raqqa, el cercano estadio de fútbol y los distritos vecinos. Entre ellos está la infame rotonda de Al-Naim, donde los verdugos del califato han perpetrado durante largo tiempo decapitaciones y crucifixiones.
Fuentes locales dijeron que Isis estaría utilizando a civiles como escudos humanos, en particular en el hospital que es - hasta la fecha - el objetivo número uno a recuperar por parte de la alianza árabe-kurda. Un movimiento que complica muchas operaciones militares y la estrategia de ataque de la coalición.
El coronel Ryan Dillon, portavoz del ejército estadounidense, confirma que los yihadistas usan el hospital como base militar y que el nosocomio está "altamente fortificado".
Decenas de miles de civiles abandonaron Raqqa y sus alrededores desde que comenzó la ofensiva. Sin embargo, hay muchos que todavía siguen atrapados en medio de los pesados combates. En caso de una derrota, a las milicias yihadistas no les quedarán sino unas pocas áreas aisladas, a lo largo del valle del Éufrates entre Siria e Irak, donde en junio sufrió la pérdida del control de Mosul y la semana pasada, la de Hawija.
17/12/2016 13:14
23/10/2017 12:58