Rangún, el ‘Bin Laden budista’ está prófugo. Nueva orden de arresto

Wirathu, el monje ultra-nacionalista, está acusado de sedición. Ayer, el religioso no se presentó ante la Corte del distrito Oeste de Rangún. Las autoridades quieren procesar al religioso por sus declaraciones “obscenas y personales” contra Aung San Suu Kyi.

Rangún (AsiaNews) – El “Bin Laden budista” se dio a la fuga: Wirathu, el monje ultra-nacionalista birmano (foto) ayer no acató una orden de presentarse ante los jueces de la Corte distrital Oeste de Rangún, para responder por acusaciones de sedición. Es por ello que contra el religioso -conocido por su hostilidad hacia el islam y en particular hacia la comunidad de musulmanes de etnia Rohinyá- las autoridades dictaron una nueva orden de arresto. Esta sucede a otra emitida el 28 de mayo pasado por la policía de Myanmar, que el monje había prometido “afrontar”. Así lo declaró U Min Thant, el responsable de comunicación del tribunal.

U Khin Maung Myint, el abogado defensor del monje, afirma; “El hecho de que U Wirathu deba responder por otra orden de arresto no influirá en las acusaciones formuladas contra él; éstas seguirán siendo efectivas hasta tanto no se presente ante el tribunal. Solo cuando sea arrestado y se entregue a la policía, la nueva orden será retirada. La acción legal seguirá adelante según las acusaciones originales de sedición. Siendo que ahora es considerado prófugo de la justicia, el público puede informar a la policía en caso de ser avistado.”

En marzo de 2017, el Sangha Maha Nayaka del Estado – la máxima autoridad del clero budista birmano- le prohibió a Wirathu hablar en público por un año. Al terminar el plazo, el abad participó en una serie de manifestaciones a favor de los militares. Wirathu acusa al gobierno de Aung San Suu Kyi de favorecer a los musulmanes y de no proteger las tradiciones y cultura budistas, una tarea que, a su modo de ver, solo está llevando adelante el ejército. La primera orden de arresto se dictó tras el anuncio del ministro de Asunto religiosos y Cultura, en el cual se afirmó que el monje debía ser procesado por declaraciones “obscenas y personales” contra la líder democrática.