Rangún, más protestas. La Junta recurre a la violencia y a los apagones
Las manifestaciones se despliegan en Rangún, Lashio, Loikaw, Myitkyina, Dawei, Myeik, Kyaikto y Myingyan. La policía usa gases lacrimógenos, granadas y golpes. La economía, en riesgo de paralizarse. Hasta sacar dinero de los cajeros automáticos resulta difícil. Los empresarios extranjeros "ya tienen listas las maletas". Es posible que se dicten medidas de confinamiento total, en un intento extremo de sofocar los movimientos y bloquear las comunicaciones y las plataformas sociales. La enviada especial de la ONU a Myanmar, Christine Schraner Burgener, advierte que no se debe legitimar a la junta.
Rangún (AsiaNews) – No cesan las protestas de la población contra el golpe de Estado militar. La Junta intenta sofocar las manifestaciones con un baño de sangre, corta la electricidad y bloquea las plataformas de Internet. Esto conlleva más problemas para la economía, afectada por la huelga del movimiento de desobediencia civil. Algunos empresarios extranjeros confesaron a AsiaNews que están a punto de abandonar el país.
Desde el inicio del golpe, el 1º de febrero, las fuerzas de seguridad han matado a cuando menos 50 manifestantes, ya sea abriendo fuego en las marchas o asesinando a patadas a la gente en las cárceles. Cientos de personas han resultado heridas. Así todo, las protestas no cesan. Siguen las manifestaciones en Rangún, Lashio, Loikaw, Myitkyina, Dawei, Myeik, Kyaikto y Myingyan. La policía y los soldados intentan dispersar a la multitud con gases lacrimógenos, granadas y golpes.
Las manifestaciones son un acto de valentía porque en las ciudades, los soldados uniformados o de civil detienen a la gente, la arrestan y la llevan a los móviles policiales, donde la golpean. Muchas personas no se atreven a salir de sus casas por miedo a los controles en las carreteras y calles.
Debido al movimiento de desobediencia civil, no funcionan los bancos y las oficinas. Las comunicaciones están cortadas o funcionan mal. Incluso se ha vuelto difícil retirar dinero de los cajeros automáticos.
Ayer se registraron apagones en numerosas zonas del país. Para muchos, se trata de un intento extremo de bloquear el acceso a las comunicaciones y plataformas sociales, que ya sufren cortes nocturnos.
Circulan rumores de "un cierre total de dos semanas, que será anunciado oficialmente en las próximas 48 horas". Esto implicaría limitaciones en el uso de internet y en el acceso a la electricidad y el agua, además del bloqueo total de la circulación y el cierre de las tiendas". De este modo, la economía corre el riesgo de paralizarse.
Un empresario extranjero confiesa: "por ahora sigo trabajando desde casa. Sin embargo, mi familia y yo tenemos las maletas preparadas, por si se intensifican las medidas de confinamiento (lockdown)".
La estabilidad y el comercio son lo que más preocupa a China y a varios países de la ASEAN, socios comerciales de Myanmar. Hasta ahora, Beijing, al igual que Moscú, ha evitado una condena de la junta en el Consejo de Seguridad de la ONU. Ayer, al término de una nueva reunión del Consejo, la enviada especial de la ONU para Myanmar, Christine Schraner Burgener, advirtió a los países que deben abstenerse de legitimar a la Junta.
"La esperanza que [el pueblo] ha depositado en las Naciones Unidas y en el hecho de ser un país miembro", dijo, "se está desvaneciendo. He podido escuchar directamente los llamados desesperados de madres, estudiantes y ancianos... Hoy, la unidad de ustedes respecto a Myanmar es más necesaria que nunca. La represión debe terminar". Cabe remarcar que así todo, la reunión concluyó sin una declaración conjunta.
17/12/2016 13:14
15/03/2021 13:11