Rangún, activistas: tras el golpe más de 800 muertos a manos de los militares

de Francis Khoo Thwe

Hay 4.120 rebeldes en la cárcel: pena de muerte para 20 de ellos. En el estado de Chin se produjeron los enfrentamientos más feroces. La Asamblea de la ONU posterga la votación sobre el embargo de la venta de armas al país. Nuevas sanciones de EE. UU., Canadá y Gran Bretaña. Washington apunta a 13 importantes figuras del régimen militar.

Rangún (AsiaNews) - Los militares mataron a 802 civiles en respuesta a las protestas contra el golpe de Estado que en febrero derrocó al gobierno civil de Aung San Suu Kyi, líder de la Liga Nacional para la Democracia (NLD). La Asociación de Asistencia a los Presos Políticos comunicó ayer que actualizó la cifra para incluir seis muertes en el Estado de Chin y en los distritos de Rangún y Mandalay.

Teniendo en cuenta las personas desaparecidas, en realidad el número de víctimas es muy superior, dijo el grupo de oposición al Tatmadaw (las Fuerzas Armadas de birmanas). Por otra parte, hay 4.120 rebeldes en prisión y 20 han sido condenados a muerte.

El epicentro actual de los enfrentamientos es Mindat (Estado de Chin), a unos 100 km de la frontera con la India. Las unidades de seguridad que operan en la zona se enfrentan a la dura resistencia de las Fuerzas de Defensa de Chinlandia, una milicia rebelde recientemente formada. Según The Irrawaddy, los milicianos locales mataron ayer a 20 soldados del Tatmadaw.

La Asamblea de las Naciones Unidas ha pospuesto una votación que pide el cese inmediato de la venta y transferencia de todo tipo de armas y municiones a Myanmar. La discusión sobre la resolución estaba programada para hoy. Según varios observadores, el aplazamiento probablemente se deba a la presión de China y Rusia, que se han comprometido a sabotear en el Consejo de Seguridad cualquier propuesta de embargo contra el régimen del general Min Aung Hlaing.

Según informes de los medios de comunicación, el documento de la Asamblea de la ONU también contenía un pedido a los militares birmanos para que levanten el estado de emergencia, pongan fin a la violencia contra los manifestantes pacíficos y respeten los resultados de las elecciones de noviembre que consagraron la victoria aplastante de la LND de Suu Kyi.

Por su parte Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña impusieron nuevas sanciones a la junta de Naypyidaw. Las medidas punitivas de Washington afectan a 16 personas: 13 son altos miembros del régimen militar, entre ellos cinco ministros, más el director del Banco Central U Than Nyein y U Thein Soe, presidente de la Comisión Electoral, designado por los generales golpistas.