Raids, secuestros, multas, censura: nuevos ataques a la libertad religiosa en Uzbekistán
Tashkent (AsiaNews / F18) - Las autoridades religiosas de Tashkent han
prohibido una versión "poética" del Corán, traducidos y editados en uzbeko
por el popular poeta y narrador, Jamol Kamol, famoso por haber transcrita en el
lenguaje local diferentes obras de William Shakespeare en el pasado. Los jueces
también castigaron a un grupo de cristianos protestantes, ya que se reunian en
una casa privada para leer la Biblia y orar; multas impuestas contra los fieles
que van desde un mínimo de 10 a un máximo de 55 veces el salario mínimo mensual
en el país de Asia Central. Relata esto el sitio de información Forum18, comprometido en documentar las violaciones
de la libertad religiosa en Asia Central, que contiene los últimos casos que se
produjeron en los últimos meses.
La controversia sobre la traducción en verso del Corán comenzó en septiembre
pasado, con la luz verde - al principio - de las autoridades islámicas más altas
y la posterior intervención del Comité de Asuntos Religiosos, que bloqueó el
proyecto. La agencia del gobierno y otros organismos del Estado son el medio
por el cual el gobierno controla - límita, censura - la práctica de la
adoración en Uzbekistán, en particular en lo que respecta a la islámica religiosa.
En una breve nota, los dirigentes de Tashkent para Asuntos Religiosos explicaron
que "el libro podría causar divisiones dentro de la sociedad y ser una
fuente de tensión".
Mientras tanto, el gobierno en materia de culto se abate golpeando incluso a los
fieles de la Full Gospel Church. En
septiembre pasado, las autoridades han "sorprendido" un pequeño grupo
de fieles que se reunieron para orar y leer la Biblia, sin los "permisos necesarios"
emitidos con anterioridad. Los cristianos han rechazado reiteradamente la
acusación, diciendo que se había reunido "entre amigos" y sin propósito
de la adoración.
A diferencia de la opinión de los jueces, que en octubre han iniciado un
proceso al grupo; tras el anonimato algunos testigos hablaron de "pruebas"
ingeniosamente montadas por la policía durante la incursión en el sector
privado, habría colocado a los libros sagrados y dvd religiosos nunca utilizado,
ni en poder de los cristianos. Además las pruebas falsas y torturas son una práctica
común utilizada por la policía para obtener confesiones y obtener condenas.
En un episodio reciente, que se produjo a finales de octubre, la policía presuntamente
irrumpieron en una casa privada, habitada por una madre y su hijo; según
fuentes locales, la policía se dirigía a los dos cristianos, confundiéndolos
con los testigos de Jehová, una minoría a menudo objeto de persecución en el
país. El juez impuso la destrucción del material de carácter religioso que se
encontró en el apartamento y algunas pertenencias de la mujer, entre ellos una
notebook.
El 88% de la población uzbeka es musulmán sunita, mientras que los cristianos
constituyen el 8%. En el país, la libertad confesional está sujeta a fuertes restricciones
por parte del gobierno. La legislación de Uzbekistán considera "ilegal"
la detención de la literatura religiosa "sólo si está conectado al
extremismo e incita al odio". Pero los tribunales a menudo tienen que destruir
el material incautado en los hogares después de la "opinión positiva"
de algunos "expertos", que por lo general definen "extremistas"
todos los libros sobre la religión.