Radicales hindúes contra los musulmanes: Nada de bailes tradicionales, seducen a nuestras mujeres

de Nirmala Carvalho

El Vishwa Hindu Parishad (Vph) pide prohibir el ingreso de los jóvenes islámicos al "garba", típico baile dedicado en la fiesta a la diosa Durga. Sorpresivamente llega el apoyo de un político islámico: "Tienen razón, no debemos mezclarnos". Pero muchos hindúes y musulmanes están en contra: "Los comentarios que promueven tensiones entre las comunidades deben ser ignorados".

Mumbai (AsiaNews)- Prohibir el ingreso de los jóvenes musulmanes al "garba" (danza tradicional) que se realizará estos días en Gujarat, para evitar que seduzacn a las mujeres hindúes. El pedido llega del Vishwa Hindu Parishad (Vhp), grupo ultranacionalista hindú, que agrega así otro elemento a su campaña anti-islámica de la love jihad. Contra toda previsión llega un apoyo a la "propuesta" de los radicales hindúes, para sostenerla de parte de un musulmán, el ex parlamentario del Congress, Mohamed Patel, que escribió una carta abierta para agradecer al Vhp.

El "garba" es una forma de danza que tuvo origen en el Estado de Gujarat y que se realiza durante el Navratri, fiesta hindú dedicada a la diosa Durga. Por 9 noches (tal es la duración de las celebraciones) hombres y mujeres se visten ropas de colores vistosos- rojo, amarillo, naranja- muchas joyas y adornos, y bailan alrededor de una linterna (de forma circular) o una imagen de la divinidad. El significado del círculo simboliza la visión hinduista del tiempo.

"Estoy agradecido a las organizaciones de la derecha hindú- escribe Patel- por hacer los que los líderes islámicos no logran: impedir a sus fieles participar a una festividad que está contra el islam. Debemos tener de ojo a todas nuestras muchachas, hindúes y musulmanas, para asegurarnos que no superen la línea de las sanciones religiosas para inducir a las mezclas sociales".

Sin embargo, muchos miembros de ambas comunidades están en contra de estas afirmaciones. PB baria, presidente del Adhyashkti Garba Mahotasav de Godhra, explica: "Nosotros queremos que todos participen a la garba como siempre, pero algunos grupos están usando esta fiesta para proponerse como protectores de la comunidad hindú".

Según Amin Syed, secretario general del Muslim Social Group de Vadoara, "la entera controversia está orquestada para atacar la imagen de Narendra Modi. El concepto de base está mal puesto, para que los musulmanes no participen al Navratri. Al mismo tiempo, las 2 comunidades están inevitablemente unidas. De los juegos para el Uttrayan, los fuegos artificiales para el Diwali, las decoraciones para el Ram Leela, la fabricación de las ropas, los musulmanes son productores y vendedores, y los hindúes clientes. Los comentarios que promueven tensiones entre las comunidades deben ser ignorados".

Además, anota Syed, en Vadodara "hay muchos casos de matrimonios de amor entre las muchachas musulmanas y muchachos hindúes, y en estas familias cada uno practica su propia fe en plena armonía".