Récord de altura y sostenibilidad para el nuevo rascacielos Azabudai de Tokio
Mientras las oficinas de muchas de las principales ciudades del mundo luchan por encontrar trabajadores que las ocupen, Tokio va contra la tendencia e inaugura el viernes la nueva torre más alta de Japón: oficinas, pisos y una "aldea urbana" vertical pero también verde, con 2,4 hectáreas, cerca del 30% de la superficie total, reservadas a espacios verdes.
Tokio (AsiaNews) - Con 330 metros de altura, el rascacielos más alto de Japón se alza desde esta semana en el corazón de Tokio: se trata de la Azabudai Hills Mori JP Tower, 30 metros más alta que la anterior poseedora del "record ", la Abeno Harukas de Osaka. El edificio es sólo ligeramente menos alto que la Tokyo Tower, la torre emblemática de la capital, que alcanza los 333 metros. Diseñado por Pelli Clarke Pelli Architects y desarrollado por la Mori Building Company, se calcula que el complejo ha costado 580.000 millones de yenes (4.400 millones de dólares). La construcción había comenzado en 2019.
El complejo Azabudai Hills (麻布台ヒルズ), antes conocido como el distrito de Toranomon-Azabudai, se encuentra en el distrito de negocios de Toranomon, en Minato, y la torre, cuya inauguración oficial está prevista para el viernes, desempeñará un papel crucial porque como parte de su diseño ha permitido la reurbanización del distrito aún salpicado de pequeñas casas de madera muy vulnerables a los desastres naturales, como los terremotos.
El complejo creado es multifuncional: además de oficinas y pisos hay un instituto médico dirigido por la Universidad de Keio, un hotel de lujo de Aman Resorts, restaurantes, tiendas y la Escuela Británica de Tokio. Una auténtica "aldea urbana" vertical, pero que también trata de buscar la sostenibilidad con 2,4 hectáreas de zonas verdes circundantes: de hecho, alrededor del 30% de la superficie total se ha reservado a espacios verdes.
"Hemos estudiado las ciudades modernas de todo el mundo y hemos propuesto el mejor modelo en un solo lugar", declaró Junya Yamamoto, responsable del Edificio Mori. El rascacielos contiene un espacio de coworking y una cafetería especialmente diseñados para que los empleados de las empresas inquilinas puedan socializar fuera de los confines de sus organizaciones, y cuando esté a pleno rendimiento, se espera que unas 20.000 personas trabajen en el complejo, mientras que 3.500 vivirán en los cerca de 1.400 pisos. La superficie total del complejo es de 861.700 metros cuadrados, mayor que la de Roppongi Hills, un enorme hito construido por el promotor en el vecino distrito de Roppongi.
El proyecto japonés va en contra de la tendencia de las ciudades de todo el mundo, donde las oficinas luchan por encontrar trabajadores que las ocupen. La tendencia al trabajo a distancia, desencadenada por la pandemia, está costando a Manhattan "12.000 millones de dólares al año" y está "despoblando Londres", afirman los informes. Sin embargo, en Tokio, la mayor metrópolis del mundo, no sólo están volviendo los empleados, sino que las empresas están duplicando su espacio de oficinas. De aquí a 2023, Tokio contará con 1,26 millones de metros cuadrados de nuevas oficinas.