Qatar, Turquía y el Líbano por la liberación de las mujeres mantenidas en prisiones de Assad
Damasco (Asianews/agencias)- La presión de Turquía, Qatar y Líbano empujaron a Damasco para liberar 64 mujeres encarceladas por más de un año en la prisión de Adra al noreste de la capital. El gesto de clemencia es parte de un acuerdo entre las autoridades de Beirut, Doha y Ankara en los planes finales de esta semana para la liberación de 64 mujeres detenidas durante estos años de guerra por vínculos con los rebeldes y el régimen sirio. El primer grupo de mujeres fue liberado ayer. La mayoría son de la provincia de Damasco, Siria.
Sima Nassar, activista de derechos humanos comprometido en la mediación, establece que "las autoridades sirias han ordenado a algunas prisioneras a abandonar el territorio sirio, mientras que otras tendrán la oportunidad de quedarse". Entre ellos hay dos palestinas y una siria y una mujer libanesa: la última en la cárcel por ser un pariente de dos disidentes. El resto de las mujeres liberadas de la notoria prisión de Adra son trabajadoras humanitarias. Según Nassar una es viuda y sufre de cáncer.
El compromiso de Turquía y Qatar con las mujeres sirias está en agudo contraste con la posición de Arabia Saudita, principal aliado de los dos países en la guerra contra Assad. La monarquía, que recientemente rechazó un asiento como miembro no permanente en el Consejo de seguridad de la ONU acusándola de no hacer nada a Siria, implementa políticas en el país muy similares a las de la dictadura Siria.
En estos días se ha discutido la posición adoptada por las autoridades saudíes contra la campaña "conducir un coche" involucra a más de 16.000 mujeres activistas que luchan para que el gobierno les dé la oportunidad de conducir el coche, prohibido para las mujeres, porque va contra la ley islámica. Los organizadores de la iniciativa han planeado una manifestación mañana que llevará a miles de mujeres a salir a las calles con sus coches. El Ministerio del Interior advirtió hoy a quienes se unieron a la protesta anunciando que no se tolerará ninguna violación de la ley. En un evento similar organizado en 2011 las autoridades han detenido las activistas Manal al Sharif y Sheima Jastaniah. La primera fue liberada después de diez días. La segunda, condenada a diez latigazos, fue indultado por el rey Abdullah