Párroco en Bangkok: el Papa confirma 'el orgullo’ de ser católicos y tailandeses
El pontífice llegará mañana a la capital, para realizar una visita apostólica de tres días, Los católicos representan el 0,46% de la población del país. El evento ha despertado una gran curiosidad con respecto a su fe. El párroco de la iglesia de St. Louis: “El santo Padre traerá un mensaje de paz y amor. Los jóvenes están eufóricos”.
Bangkok (AsiaNews) – La visita apostólica del Papa Francisco a Tailandia (Bangkok, 20-23 noviembre) “tocará el corazón de los fieles, reforzando la identidad del catolicismo tailandés; además, dará un nuevo empuje a la labor de la Iglesia al servicio de la nación, como constructora de la paz y la armonía entre las comunidades. Para lo católicos tailandeses, será un momento de gran crecimiento”. En la vigilia del histórico evento, son las declaraciones que brinda a AsiaNews el Pbro. John Baptist (foto 2), párroco de la iglesia de St. Louis. Esta comunidad, que congrega a unas 2.000 personas, se encuentra en Bangkok, sobre la Sathon road, entre la Nunciatura – donde se alojará el Papa Francisco en los días de su visita – y el St. Louis Hospital. Pasado mañana (22 novembre), el pontífice visitará a los enfermos y minusválidos que se encuentran hospitalizados en este imponente centro médico (foto 3).
La visita del Papa ha despertado una gran curiosidad en la población tailandesa respecto a la fe católica. “Los fieles están contentos y muy orgullosos por esto”, afirma el sacerdote. “El Santo Padre – prosigue – anunciará la Buena Noticia a todo el pueblo de Tailandia. Ello significa que traerá un mensaje de paz y amor. Si bien los católicos constituyen una pequeña minoría [apenas el 0,46 % de la población, ndr], la Iglesia local es muy activa desde el punto de vista social, y en la educación y la asistencia a las personas marginadas. A esto se suma la labor en el ámbito del ecumenismo y en el diálogo con las otras religiones. Todos los días, trabajamos en contacto con otras comunidades. En la parroquia de St. Lous, por ejemplo, hay una escuela. De los más de 600 alumnos que asisten a ella, los católicos son apenas entre 20 y 30; los demás son, sobre todo, budistas, pero también hay chicos musulmanes. El St Louis Hospital, situado a pocos metros de aquí, también está al servicio de todas las religiones”.
El Pbro. John Baptist cuenta que entre los católicos de Tailandia, “los jóvenes son los más entusiastas”. “En esta parroquia, hay más de 200 jóvenes, y están eufóricos” - prosigue. Han pasado 35 años desde la visita del Papa Juan Pablo II, la primera de un pontífice. Ellos ni siquiera habían nacido y en esa época, ¡yo ni siquiera era sacerdote! .Tener la posibilidad de tener a Pedro en medio de nosotros y verlo de cerca es fuente de gran alegría. La comunidad ha comenzado a prepararse para el evento hace ya dos meses Ante todo, desde el punto de vista espiritual, con misas, sacramentos y adoraciones eucarísticas; luego, poniéndose a disposición, para organizar cuestiones logísticas de este viaje apostólico. Pasado mañana, cuando el Santo Padre visite el hospital, a parroquia estará colmada con casi 10.000 personas provenientes de todo el país. Y serán solo una parte de los casi 50.000 fieles que participarán en la misa vespertina, en el Estado nacional”.
Esta mañana, se trabajaba en los últimos preparativos para decorar los edificios que rodean la iglesia de St. Louis. Tanto en el interior como en el exterior de la Nunciatura (foto 4), algunos peregrinos se tomaban fotografías de recuerdo. Entre ellos, había un grupo proveniente de Shanghái. “Hemos venido a Tailandia, desde China, para ver al Papa – contaron –. Lamentablemente, no logramos conseguir el boleto para participar de la misa, pero de todas formas, para nosotros es importante estar aquí”. Mientras tanto, Mons. Paul Tschang In‑nam, nuncio apostólico en Tailandia, y el Pbro. Dario Pavisa, su secretario, se encuentran en el Amphorn Sathan Residential Hall –el Palacio Real donde el 21 de noviembre el Papa Francisco se reunirá con el rey Rama X, antes de celebrar la misa. Junto a las autoridades de Bangkok, Mons. Tschang y el Padre Pavisa están ultimando los detalles de la misa y del protocolo referidos al encuentro.