Pyongyang: una avalancha de folletos anti-Seúl y anti-Moon

Nueva amenaza por parte del Norte contra el Sur que falta “de una moralidad mínima” y “una bofetada” contra la autoridad de Seúl. El ministerio de la Unificación pidió el retiro “inmediato” del proyecto.

Seúl (AsiaNews/Agencias) - “ El enojado pueblo” norcoreano imprimió folletos anti-Seúl “en gran cantidad” para hacerlos llover sobre las cabezas de “aquellos que en Corea del Sur ni siquiera cuentan con una moralidad mínima”. Así la KCNA, la agencia oficial del Norte, anunció esta mañana el plan de invasión con folletos, para responder con la misma moneda a todos aquellos-sobre todo los refugiados del Norte- que desde Seúl envían con globos aerostáticos volants contra Pyongyang.

En particular, los folletos del Norte tienen como tarea la de “abofetear en modo indiscriminado a las autoridades de Corea del Sur, que han jugado sobre la esperanza y las expectativas que todos los compatriotas ponían sobre el acuerdo intercoreano”.

El ministerio de la Unificación, que se ocupa de las relaciones con el Norte pidió el retiro “inmediato” del proyecto, expresando su malestar hacia tal decisión de parte de Pyongyang.

Para expresar aún más su “ira”, la KCNA mostró una foto de obreros norcoreanos tratando de imprimir pilas de folletos y algunas fotos del presidente Moon Jae-in,tirados en una bolsa de plástico junto a colillas de cigarrillos.

La amenazada lluvia de folletos es la enésima movida del Norte contra los folletos críticos del régimen lanzados desde el Sur. A causa de esto, el Norte decidió interrumpir todas las relaciones y los diálogos con el Sur y el 16 de junio pasado hasta bombardeó la oficina para las relaciones inter-coreanos en Kaesong, amenazando también con una invasión militar.

En realidad, Pyongyang presiona al Sur para expresar su insatisfacción contra los EEUU. En 2018 y 2019, el líder del Norte, Kim Jong-un se encontró con el presidente estadounidense Donald Trump, pero no obtuvo todas las ventajas esperadas, sobre todo no se dio la cancelación o la supresión de las sanciones internacionales para los programas nucleares y de misiles del propio país. Como precondición de esto, Washington exige el desarme norcoreano.

Las amenazas de Pyongyang debilitan la posición de Moon Jae.in, que apunta a establecer “una paz irreversible” en la península coreana, una reedición de la Sunshine Policy.