Pyongyang reanuda las comunicaciones telefónicas con Seúl

La “línea roja” estaba cerrada desde febrero de 2016. Ésta permite un nexo directo entre los dos líderes, del Norte y del Sur, así como el diálogo entre los jefes militares. Kim Jong-un “ha apreciado” la apertura de Moon Jae-in. Pero Donald Trump se muestra escéptico.

Seúl (AsiaNews/Agencias) – Desde hoy a las 15 (hora local), Pyongyang ha decidido reabrir una línea de comunicación con el Sur. La línea telefónica permite un diálogo directo entre los dos líderes, Kim Jong-un y Moon Jae-in, y con jefes militares. La misma había sido interrumpida en febrero de 2016, a modo de protesta del Norte, para manifestarse contra la decisión del Sur de cerrar el complejo industrial en común de Kaesong.

El anuncio del restablecimiento del canal de diálogo ocurre al día siguiente de que Seúl propusiera retomar diálogos inter-coreanos sobre la posible participación del Norte en las Olimpíadas invernales de Pyeong Chang.

La noticia de la re-conexión de la “línea roja” coreana fue difundida en la TV por Ri Son-gwon, jefe de la oficina norcoreana para relaciones con el Sur. Ri ha declarado que la decisión de la dirigencia “producirá lazos más estrechos con Corea del Sur, de manera sincera y fiel”, y que se podrá discutir sobre “varios temas de trabajo”.

Sin embargo, Ri no ha hecho ninguna referencia a la oferta de Moon Jae-in, de mantener diálogos del alto nivel la semana próxima, el 9 de enero, en Panmunjom, el pueblo situado en la frontera entre las dos Coreas.

De todos modos, según Ri, Kim Jong-un “ha tenido un fuerte aprecio y ha acogido” el ofrecimiento de paz de Moon. Él ha agregado que “el líder [Kim] ha precisado que el mejoramiento de los lazos inter-coreanos depende totalmente del Norte y de Corea del Sur”.

Durante todo el 2017, Corea del Norte fue afectada por el incremento de sanciones y presiones de la comunidad internacional, a causa de su programa nuclear militar.

Los Estados Unidos, aliados de Seúl, incluso han amenazado con soluciones militares para poner fin a las amenazas de Pyongyang, que ya se jacta de poder atacar cualquier punto del territorio de los EEUU.

El presidente Donald Trump ha declarado que la apertura que muestra Kim (a quien define de modo despectivo como “Rocket Man, el hombre-cohete”), podría ser “una buena noticia”, aunque se muestra escéptico al respecto.

Más negativa aún se mostró la embajadora de los EEUU en la ONU, Nikki Haley, quien definió la jugada de Kim por el diálogo inter-coreano como un mero “parche”.