Pyongyang, si bien el PIB crece un 3,9%, la población no siente los beneficios
El alto porcentaje se explica por el salto que ha dado la producción de carbón gracias a las exportaciones a China. Pero el ingreso per cápita es de 1.300 dólares, contra los 28.600 de los surcoreanos. Beijing ha reducido en un 75% la adquisición de carbón desde el inicio del 2017.
Seúl (AsiaNews/Agencias) – En el 2016, el PIB de Corea del Norte ha tenido un crecimiento del 3,9 por ciento, según las estimaciones del Bank of Korea, el instituto central de Seúl que desde el año 1991 monitorea la marcha de la economía del régimen conducido por el dictador Kim Jong-un.
La Agricultura, la pesca y la silvicultura han crecido un 2,5%. Pero lo que ha arrastrado el crecimiento ha sido fundamentalmente la extracción minera de zinc, plomo y carbón (+12,6%) mientras que el +6,7 por ciento de la industria química pesada ha permitido a la manufactura alcanzar un incremento del 4,8%.
A pesar de las sanciones económicas, el intercambio comercial ha registrado un aumento del 4,7%, llegando a los 6,5 millardos de dólares. La balanza comercial es negativa, lo cual significa que Pyongyang importa más (3,7 millardos) de lo que exporta (2,8 millardos). El principal cliente y proveedor del régimen dictatorial es China.
Sin embargo, la población norcoreana no se beneficia de las buenas condiciones de salud de la economía. El ingreso nacional en bruto, distribuido entre los 24 millones de habitantes del país, es de 1300 dólares per cápita, contra los 28.600 dólares del índice surcoreano. El crecimiento sin par de los últimos 17 años se explica por el salto que ha registrado la producción minera, y sobre todo el carbón, destinada a la exportación, fundamentalmente a China. Pero Beijing sostiene que, desde el inicio del 2017, ha reducido en un 75 por ciento la compra del carbón proveniente de Corea del Norte. La segunda nota negativa de este año es la sequía, la peor que se haya registrado en los últimos 15 años, que amenaza con dejar a la población sin productos alimentarios, según fue alertado por la FAO, la organización de la ONU que se ocupa de la alimentación y la agricultura.