Putin: se llegó a un acuerdo de alto el fuego entre Damasco y los rebeldes

El presidente ruso confirma el acuerdo entre el régimen sirio y la oposición armada. Se firmaron tres documentos: la tregua es a partir de la medianoche de hoy y abarca “todo el territorio". Excluidos el Estado islámico y otros grupos yihadistas. Moscú y Ankara relanzan las conversaciones de paz en Astana. Pero sigue sin resolverse el nudo sobre el futuro político de Assad.

Damasco (AsiaNews / Agencias) - El presidente ruso, Vladimir Putin, ha anunciado hoy el acuerdo alcanzado para el alto el fuego en Siria entre el Gobierno de Damasco y los grupos armados de la oposición. "Tres documentos se han firmado", dijo el número uno del Kremlin, el primero de ellos "es entre el gobierno sirio y la oposición armada" y abarca "todo el territorio sirio." El líder ruso ha dejado claro, por último, que los otros dos documentos se refieren a las "conversaciones de paz" programadas para las próximas semanas. Mientras tanto, el ejército leal anunció un "fin total de las operaciones militares", que debería entrar en vigor a partir de la medianoche de hoy. Se excluyen de la tregua al Estado islámico y otros grupos yihadistas, entre ellos el Frente de al Nusra.

Turquía y Rusia trabajan desde hace algún tiempo para lograr un alto el fuego en Siria en una escala nacional antes del comienzo del nuevo año. Esto fue confirmado esta mañana por el ministro de Asuntos Exteriores turco Mevlut Cavusoglu, que resalta los compromisos adquiridos por las dos cancillerías - en lados opuestos en la arena siria - para el final del conflicto de cinco años. La tregua entraría en vigor "en cualquier momento", agregó el alto funcionario en Ankara, anticipando en pocas horas el anuncio oficial de Putin.

Ayer la agencia del Estado turco Anadolu anunció un acuerdo entre Ankara y Moscú para un alto el fuego general, en Siria. El ministro turco también planteó, en caso de éxito de la tregua, la idea de las conversaciones de paz en Astana, Kazajstán, entre representantes del presidente sirio Bashar al-Assad y el frente de oposición.

Finalmente dejó en claro que estos diálogos no están destinados a ocultar o competir con los esfuerzos diplomáticos de las Naciones Unidas, que prevé en el nuevo año más conversaciones de paz "indirectas" entre las dos partes en Ginebra, Suiza, bajo los auspicios de la ONU. Las conversaciones, que, en el pasado, no han tenido ningún efecto duradero y no han terminado con una guerra que ha causado cientos de miles de víctimas y millones de desplazados, creando una grave crisis humanitaria.

"No es una alternativa a Ginebra - Cavusoglu dijo -, sino un paso complementario. Y las conversaciones en Astana serán nuestra supervisión", aunque por el momento no existe una lista oficial de países y personalidades llamados para intervenir. Sin embargo, a pesar de las declaraciones de fachada es cada vez más evidente el intento de desplazar el centro de gravedad en el que se juega la partida siria de Europa (y Occidente) al Oriente, en el corazón de Asia.

En este juego de las conversaciones y alianzas, Rusia debe actuar como "garante" del gobierno sirio, así como Turquía jugara el mismo papel por el otro lado, el de los rebeldes. Un paso más adelante en las relaciones diplomáticas y estratégicas entre Moscú y Ankara, después de un período de tensiones que siguió al derribamiento de un caza ruso en la frontera entre Turquía y Siria en noviembre del año pasado.

Las condiciones del alto el fuego deben ser presentadas a las partes en conflicto; Por otra parte, según la agencia turca serían excluidos "grupos terroristas". Desde el frente ruso se confirma la intención de cooperar con las autoridades de Ankara para una paz duradera en Siria, cuyos detalles deben ser discutidos durante la reunión en Astana.

En las conversaciones también se ha previsto la participación de Irán, un aliado del presidente sirio Assad; por el contrario, Teherán ha vetado la participación de Arabia Saudita y Qatar (cercanos de los grupos de la oposición y los rebeldes, incluyendo algunas milicias yihadistas), defendida en estas horas por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. De acuerdo con el presidente de Turquía, los dos países han mostrado "buena voluntad y apoyo" en la guerra de Siria.

De acuerdo con el ministro de Defensa iraní, Hossein Dehghan, Riad debería ser excluido de las negociaciones por su insistencia [en analogía con la posición de Turquía] para pedir la destitución de Assad, que debe ser excluido del futuro del proceso de transición política del país. Para Teherán, sin embargo, Assad es el presidente legítimo y debe poder participar en las próximas elecciones si tiene la intención de candidatearse.