Pussy Riot: la amnistía es sólo propaganda del Kremlin

de Nina Achmatova

Apenas salida de la prisión, María Aliokhina ataca la decisión de clemencia dada por Putin. También la gracia dada a Khorodovsky, para los analistas, no es ciertamente un "acto humanitario". El Kremlin apunta a quitar la atención sobre los derechos humanos en Rusia, en la vigilia de los Juegos invernales de Sochi y reafirma que es él al árbitro del sistema.

Moscú (AsiaNews)- Vladimir Putin "está envejeciendo". Es el comentario irponico en los twiter de su ex consejero político e ideólogo, Vladimir Surkov, comentando las últimas noticias que han visto al presidente ruso concediendo inesperadamente la gracia al ex oligarca Mikhail Khorodovsky y poner en libertad (si bien con tres meses de anticipación, en relación a la expiación de la pena) a las Pussy Riot. Si se agrega que este año también al opositor Alexei Navalny, condenado a 5 años con la condicional por fraude y apropiación indebida, evitó la cárcel, Putin podría aparentemente haber tomado un nuevo curso, haciendo aperturas inusuales para él.

Desmintiendo que la decisión de clemencia sea un real "acto de humanidad", fue una de las componentes de las dos Pussy Riot, María Aliokhina. Apenas fue dejada libre, gracias a la amnistía, definió la iniciativa del presidente como "una operación publicitaria". "Si hubiese podido no utilizar la iniciativa de misericordia la habría rechazado", dijo a la televisión independiente Dozhd. De igual modo los analistas en Rusia no se entusiasmaron y no pocos han manifestado un cauto optimismo.

Según Brian Whitmore, autor del seguido blog "Vertical del poder" en la radio Free Europe, habrían muchas razones para que Putin haya decidido graciar a Khodorovsky y contemporáneamente liberar a las Pussy Riot: "La primera es la de distraer la atención de la opinión pública internacional de la situación de los derechos humanos en Rusia, en la vigilia de las Olimpíadas de Sochi", evento en el cual ha invertido personalmente a nivel de imagen y sobre la cual ya se agranda la sombra del boicot internacional, por la posición de la ley contra la "propaganda gay".

Otra posibilidad es que el Kremlin "está tratando de dividir a la oposición". El analista Evgheny Minchenko, en el diario Kommersant, explicó que también si el ex dueño de la Yukos declaró que renunciará a hacer política, su intención es comprometerse en "actividades sociales" esto lo lleva automáticamente a enfrentarse en la misma plataforma y con el mismo electorado de Navalny y del ex oligarca Mikhail Prodorovsky, el cual recientemente puso a su hermana en la guía de su movimiento político, Plataforma Cívica.

El director del centro demoscópico Levada, Lev Gudkov, está convencido que para el kremlin, Khodorovsky ya no sea una amenaza: su excarcelación reforzará la posición de Putin. Así piensa también Whitmore, para el cual la gracia concedida al acérrimo enemigo es "una demostración de fuerza". "Por una parte, Putin afirma que no siente ninguna amenaza para su poder- explicó el periodista- y por otro lado juega al rol tan amado por todo líder ruso : el sel zar bueno"

La amnistía a las Pussy Riot y a los activistas de Green Peace, como también el acto de clemencia hacia el hombre más rico de Rusia que había osado desafiarlo en los primero años del 2000, reafirman que el kremlin permanece como el árbitro supremo del sistema. Una afirmación, quizás necesaria para asegurarse ya contra los círculos de poder y de la opinión pública interna, que desde hace meses está preocupada por las previsiones económicas para nada seguras ni estables, que ponen en discusión la duración del modelo putiniano. A inicios de diciembre, el Ministerio de Desarrollo económico bajó las previsiones de crecimiento no sólo para el 2013 sino también para el 2014/15. La revisión al rebaje sobre el Pil a fin de año, se esperaba- pasa de +18% al 1,4%- pero no eran las correcciones para el próximo bienio: para 2014 se pone en cuenta un +2,5% (antes era +3%) y para el 2015 +2,8% (del 3,1%). Se trata de la tercera corrección empeorada y de fila sobre el Producto interno bruto de Rusia, que atraviesa una fase de "estancamiento", como ya varias veces lo reafirmó el ministro Aleksey Uliukaev.