"Pruebas de moralidad" para niñas en Turkmenistán

de Vladimir Rozanskij

Contra los embarazos de adolescentes en algunos distritos se introducen revisiones ginecológicas obligatorias en las escuelas. Prácticas absurdas y humillantes que no son nuevas en un país donde las autoridades se arrogan el derecho de controlar todos los aspectos de la vida privada de las personas.

Asjabad (AsiaNews) - En las regiones occidentales de Turkmenistán, comenzando por el velayat (provincia) de Balkan, se ha introducido una prueba de virginidad obligatoria para las escolares, desde la escuela secundaria hasta los 16 años, con el fin de obtener una evaluación de la "pureza moral" y evitar casos de embarazo adolescente. Las chicas que "suspenden" la prueba son denunciadas a los servicios de seguridad, según un operador escolar. Las autoridades no piden consentimiento ni a las alumnas ni a las familias para los exámenes ginecológicos, según cuentan algunas niñas y madres a Azattyk.

Según el operador anónimo, "en las ciudades de Balkanabad y Turkmenbaši, todas las alumnas de sexto a undécimo curso deben ir al ginecólogo, y las que ya han tenido relaciones sexuales se inscriben en una lista especial del Ministerio del Interior". Según otras fuentes de los centros escolares, la policía suele comprobar los teléfonos móviles de las chicas de la lista para recabar información sobre posibles parejas sexuales. Los representantes de la policía explican que "esto es necesario para determinar la responsabilidad de quienes mantienen relaciones íntimas con chicas menores de edad".

No se han recibido comentarios oficiales de las estructuras gubernamentales y regionales sobre los motivos de la introducción de las revisiones ginecológicas, pero un funcionario de Balkanabad sospecha que está relacionada con el aumento de los embarazos de adolescentes en la región en los últimos meses. Al parecer, sólo en enero se produjeron seis casos de este tipo en la ciudad, y esta información se transmitió al Ministerio de Educación, lo que provocó la dimisión del director de la superintendencia regional de los Balcanes. A raíz de ello, se introdujeron "exámenes de moralidad" en toda la región.

Los exámenes de virginidad no son nada nuevo en Turkmenistán, donde el gobierno autoritario suele arrogarse el derecho de controlar todos los aspectos de la vida privada de las personas. En los últimos años, los salones de belleza han pasado prácticamente a la clandestinidad tras la prohibición de procedimientos cosméticos y peinados. Las peluqueras, manicuristas y cosmetólogas ahora sólo trabajan en sus propios domicilios, confiando en la omertà de sus clientes. Sobre todo en la capital, Asjabad, las expertas en tendencias de moda, que pueden aplicar pestañas postizas o uñas artificiales, también son muy solicitadas por las jóvenes.

Las peluquerías y salones que permanecen abiertos se limitan formalmente a cortes de pelo normales y a procedimientos sencillos de manicura y pedicura, dentro de los límites permitidos por la normativa estatal, que nunca es explícita ni se publica, sino que siempre se transmite verbalmente. Otras prácticas se realizan en casa o por la noche a puerta cerrada, asegurándose de evitar la vigilancia policial. En las escuelas, de hecho, la policía y los servicios de seguridad realizan inspecciones sin previo aviso, ya sea para comprobar el aspecto de las chicas o acompañadas por ginecólogos.

Se busca material pornográfico en los teléfonos inteligentes de chicos y chicas, mientras que las féminas son enviadas en fila a la enfermería de la escuela para los controles íntimos necesarios. Cuando se encuentra a chicas no vírgenes, se cita a sus padres en el colegio y se las expone al escarnio público. A veces, los policías se justifican con la "lucha contra la prostitución entre adolescentes". Las activistas turcomanas de los derechos de la mujer, que no tienen voz dentro del país, condenan estas prácticas desde el extranjero por absurdas y humillantes, y muchos expertos médicos señalan que esos exámenes no pueden determinar realmente la virginidad de las niñas, ya que sus partes íntimas están sujetas a deterioro por diversas causas, no sólo por actos sexuales. La moralidad de las adolescentes de Turkmenistán, comentan anónimamente algunas madres locales, "no se preserva volviendo a la barbarie".

Foto: Flickr / Matthew Goulding