Propaganda del Partito comunista chino: ¡No se dejen seducir por los valores occidentales!

de Wang Zhicheng

Huang Kunming, nuevo jefe del departamento de Propaganda, difunde la palabra de Xi Jinping en lo que respecta al “socialismo con características chinas”. Salvaguardar la identidad china frente a los “valores universales”. Dejar afuera el multipartidismo y la democracia, otorgando un poder absoluto al Partido.

Beijing (AsiaNews) – El responsable del departamento de Propaganda del Partido Comunista Chino (PCC) ha puesto en guardia a la población en lo que atañe a abandonar su cultura. Según Huang Kunming, que recientemente fue nombrado en dicho departamento, hay países occidentales que “seducen” a la gente “rematando lo que ellos llaman valores universales” hasta hacer abandonar “la cultura espiritual propia”.

Huang, que ha sido nombrado jefe de Propaganda al final del Congreso del PCC celebrado en el mes de octubre, ha escrito estas ideas en la edición del Diario del Pueblo de hoy, ampliando y dando una imagen concreta de las frases que el presidente Xi Jinping viene repitiendo desde hace años y que ha subrayado en su famoso y extenso discurso pronunciado en el Congreso; insta, por lo tanto, a no someterse a ideologías o modos de pensar “extranjeros”, como son el multipartidismo y la democracia, sino a permanecer apegados a la cultura china tradicional y sobre todo, a no oponerse al control total del PCC sobre cada aspecto de la sociedad.

“Hay naciones occidentales –escribe Huang- que usan sus ventajas tecnológicas y la preeminencia en discursos que ellos han ido acumulando durante un largo período, para vender los llamados “valores occidentales”. Estas naciones, continúa, “tratan de seducir a la gente ‘maquillando a Occidente’ y tratando de que ésta busque ‘amoldarse a Occidente’, debilitando e incluso abandonando su propia identidad y su cultura espiritual”.

Para Huang, China debe permanecer arraigada en su cultura, y sólo promoviendo los sólidos valores socialistas, el pueblo chino podrá asumir una posición elevada en la “maraña de la población mundial”.

Desde hace décadas que el gobierno lleva adelante una lucha contra “la contaminación espiritual de Occidente” llegando incluso a prohibir en las universidades las fiestas y los augurios navideños, por ser la Navidad una fiesta occidental. Y lleva a prisión o deja morir a aquellos que reclaman –incluso con la no-violencia, como el disidente Liu Xiaobo- una sociedad multipartidaria y la libertad de expresión. Y todo esto se da mientras Xi Jinping se exhibe como modelo de globalización y de colaboración entre las naciones.