Proceso contra Ahok: es ‘inadmisible’ el vídeo con el cual se incriminó al gobernador cristiano
Ya no podrá ser proyectado en ninguna de las audiencias que se realicen próximamente. La filmación, que fue alterada, es ahora parte de un procedimiento penal contra su difusor. Ahok ofrece sus disculpas por el caso de blasfemia orquestado contra él. No se detienen los ataques de las organizaciones musulmanas extremistas. Las fuerzas de seguridad arrestaron a cinco líderes islamistas por traición.
Yakarta (AsiaNews) – Los jueces del tribunal de Yakarta han deliberado en torno al video, con el cual se dio inicio al polémico caso de blasfemia en el cual está implicado el gobernador cristiano Basuki “Ahok” Tjahaja Purnama, y llegaron a la conclusión de que el mismo no constituye una prueba admisible en el procedimiento en curso.
Ayer, durante la 17ma audiencia vista del caso, los jueces establecieron que el video, que fue publicado en Facebook el 6 de octubre de 2016 por un hombre llamado Buni Yani, no podrá proyectarse en ninguna de las audiencias que se realicen de ahora en más.
El presunto discurso blasfemo del gobernador, en el cual se citaba el versículo coránico de la Sura Al Maidah 51, desencadenó protestas y manifestaciones masivas en el país. Miles de extremistas musulmanes se reunieron para reclamar acciones penales contra Ahok y su condena a muerte, en convocatorias realizadas el 4 de noviembre y el 12 de diciembre del año pasado, y nuevamente, el 31 de marzo de 2017.
Humprey Djemat, abogado de Ahok, ha declarado que mirando el video de Buni, la Corte pudo observar que el caso fue puesto en marcha a partir de un video montado con la sola intención de desencadenar polémicas. El letrado se refiere al modo en que Buni encuadró el contenido del video, que va acompañado de un texto que se asemejaba a los comentarios de Ahok, pero en el cual se omitía la palabra “pakai” o “uso”. En el video original, Ahok declaraba: “Señor y señores [...] habéis sido engañados por el uso de la Al Maidah 51 [del Corán]”. Sin embargo, en los textos que acompañaban el video de Buni, está escrito: “Señor y señores [electores musulmanes] habéis sido engañados por la Al Maidah 51”.
Durante la audiencia de ayer, el gobernador de Yakarta ofreció sus disculpas por el caso de blasfemia orquestado contra él, por el clamor público que el mismo ha suscitado y por el dinero que ha costado a los ciudadanos indonesios. “Dado que algunas personas han orquestado este caso, esto ha causado un alboroto. La gente tiene miedo, los inversionistas huyen y las personas cercanas a mí buscan “refugio” en Singapur. “Debiera pedir disculpas por todo este escándalo” –fueron las palabras de Ahok.
El presidente Dwiarso Budi Santiarto aplazó el proceso para el 11 de abril, cuando la Corte habrá de escuchar los pedidos de condena de los procuradores. Ahok es acusado en virtud de lo estipulado en el artículo 156 del código penal, que aborda la blasfemia, y que conlleva una pena máxima de cinco años.
Mientras tanto, no se detienen los ataques de las organizaciones musulmanas extremistas dirigidos al político cristiano. Los líderes islamistas a menudo organizan manifestaciones y convocatorias, que las autoridades indonesias han definido, en reiteradas oportunidades, como amenazas contra la estabilidad y el espíritu de unidad del país.
En la noche del 30 de marzo pasado, en la vigilia de la última manifestación política llevada a cabo contra Ahok, las fuerzas de seguridad indonesias llevaron a cabo un operativo que condujo al arresto de cinco personas sospechadas de traición. Entre los arrestados figura Muhammad Al-Khaththath, líder de la organización extremista Muslim People’s Forum (FUI). El 3 de abril pasado, la policía de Yakarta dio a conocer públicamente los detalles del operativo y los resultados arrojados por las primeras investigaciones.
Al-Khaththath, que era el coordinador de la reunión, fue arrestado en el hotel Kempinski de Yakarta, pocas horas antes de la manifestación que reclamó, una vez más, la encarcelación de Ahok por presunta blasfemia. Los otros cuatro sospechosos responden a los nombres de Diko Nugraha, Andre, Irwansyah y Zainuddin Arsyad, y son todos miembros de varias organizaciones islámicas fundamentalistas.
El comandante Argo Yuwono, vocero de la policía de Yakarta, informó que los sospechosos habían mantenido conversaciones secretas en la cuales se tramaba el derrocamiento del gobierno. “Hay planes detallados para ocupar la Cámara de representantes, que incluyen una logística y los trayectos a recorrer. También estaban proyectando hacer estrellar un camión contra la puerta posterior del Parlamento [para poder ingresar en el edificio]“ – dijo Argo.
Durante las redadas, la policía secuestró varios teléfonos celulares inteligentes y computadoras portátiles -una de las cuales llevaba un cartel con la leyenda “Un gobernador islámico para Yakarta”-, además de varios manifiestos y dos cuadernos donde se supone se volcaba el registro de gastos de los sospechosos para el intento de golpe frustrado.
