Pro-rusos armados patrullan aeropuertos de Crimea. LLamada de los líderes cristianos de 13 países de la antigua Unión Soviética
Kiev (AsiaNews) - Los dos aeropuertos más importantes de la península de Crimea, Simferopol y Sebastopol eran requisados por hombres armados. En Sebastopol los hombres visten uniformes rusos y en y Simferopol un grupo agita banderas rusas.
El
hecho hace aún más difícil la relación entre el nuevo gobierno de Ucrania y la
gente de occidente, más pro-europea, con la población de la península de Crimea,
más pro-ruso. Ayer,
después de que en Kiev se levantó un nuevo gobierno interino, hombres armados en
Simferopol ocuparon la sede del parlamento provincial, enarbolando la bandera
rusa. El
Parlamento también ha anunciado que el 25 de mayo hará un referéndum sobre la
autonomía de Crimea.
Las
personas de ascendencia rusa es mayoría en la península de Crimea, que en 1954
fue transferido de Rusia a Ucrania.
Sin
embargo, también está habitado por la población tártara - musulmán - que en el
momento de Stalin fue perseguida y deportada. Por
esta razón, los tártaros y ucranianos vinculados a Kiev, quieren estar ligados
a Europa y escapar al control ruso.
En
los últimos días, el Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, y el ministro
de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, reiteraron que respetarían la integridad
territorial de Ucrania. Pero
la reaparición del ex presidente Viktor Yanukovich en Rusia, su rechazo al
nuevo gobierno, los ejercicios militares rusos en la frontera con Ucrania han
aumentado los temores de que una creciente polarización podría conducir a una
guerra civil o de secesión de Crimea.
Mientras
tanto, los líderes de los cristianos ortodoxos, protestantes, católicos de 13
ex repúblicas soviéticas han lanzado un llamamiento para el diálogo y la paz,
por un "entendimiento mutuo entre todos los ciudadanos de Ucrania fraterna,
sin tener en cuenta su nacionalidad o religión".
Los
líderes cristianos de Azerbaiyán, Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán,
Letonia, Lituania, Moldavia, Rusia, Tayikistán, Uzbekistán, Ucrania y Estonia
están pidiendo todos a los ucranianos "hacer todo lo posible para evitar
provocaciones y conservar en sus corazones un amor verdadero al otro,
su dignidad humana y su fe". Al
mismo tiempo, ellos oran para promover "el diálogo fraterno y para
contribuir a la restauración de la paz en la sociedad ucraniana".
Los
líderes cristianos están preocupados de que las divisiones entre pro-europeo y
pro-ruso se transmitan dentro de las iglesias, trayendo de vuelta las viejas
heridas del pasado y nuevas venganzas. En
el enfoque está vinculada principalmente la Iglesia Ortodoxa Rusa del
Patriarcado de Moscú, juzgada demasiado cerca de Vladimir Putin y rica en
muchas iglesias, incautados a otras denominaciones durante la época de Stalin.
En
los días de máxima tensión, ha habido grupos que han tratado de desmontar
algunos monasterios ortodoxos y requisar iglesias. Pero la policía y fieles ucranianos
los detuvieron.