Prisioneros de conciencia en Azerbaiyán: más restricciones contra los Testigos de Jehová, los chiítas y sunnitas.
Bakú (AsiaNews/Agencias) - Dos mujeres Testigos de Jehová (TDJ) de 54 y 38 años están hace siete meses recluídas en la prisión de investigaciones de la policía secreta de Bakú [la National Security Ministry (NSM) Secret Police Investigation Prison] en régimen de custodia cautelar. El tribunal de la capital de Azerbaiyán extendió el período de prisión preventiva por otros tres meses más; un musulmán chiíta de 43 años está detenido desde el mes de marzo en la misma prisión ; cinco musulmanes sunnitas, entre ellos el imam de la mezquita de Lezgin, aguardan su tercera apelación; otros cinco sunnitas arrestados en abril de 2014 y en septiembre del mismo año están con arresto domiciliario. Su proceso debiera concluirse en breve, pero algunos amigos informan que “no serán absueltos jamás”. Es lo que denuncia Forum 18, organización cristiana en defensa de los derechos humanos con base en Noruega, que promueve la libertad religiosa en Asia y en los países de la ex URRSS.
Las investigaciones de la asociación reportan que todos los prisioneros de conciencia son encarcelados por actividades religiosas - ya sea por la predicación en las calles o por la distribución de folletos, por hacer encuentros religiosos en casas particulares o por traducir textos sagrados - consideradas ilegales en el país caucásico. Los activistas sostienen que “la detención de los prisioneros de conciencia, musulmanes y Testigos de Jehová, forman parte de una serie de nuevas restricciones impuestas por el Estado a las confesiones religiosas. El gobierno de Azerbaiyán tiene la obligación internacional de proteger a todos los ciudadanos y de permitir que éstos gocen de sus derechos humanos”.
Rauf Ahmadov, juez de la corte del distrito de Sabail (barrio de Bakú), decidió que Irina Zakharchenko (de 54 años, viuda y discapacitada) y Valida Jabrayilova (38 años) deberán descontar otros tres meses más en la prisión del NSM, luego de las demoras y reenvíos producidos durante el primer término de siete meses (período máximo previsto en casos de "delitos menores" similares). Las mujeres fueron detenidas en diciembre de 2014 mientras iban de casa en casa hablando de su fe y distribuyendo material religioso que no está aprobado por el Estado. Ahora se arriesgan a una multa o a una pena que puede ser de dos a cinco años de prisión. Algunos miembros de la comunidad de los TDJ declararon a Forum 18 que no pudieron encontrar a las mujeres durante la audiencia en la cual se extendió el período de prisión, y dicen estar “muy preocupados por su estado emocional”.
Jeyhun Jafarov, en cambio, es un musulmás chiita, arrestado por haber traducido algunos textos islámicos y transmisiones radiofónicas. El hombre permanecerá en prisión preventiva hasta noviembre, cuando el juez decidirá si condenarlo a una pena que puede ir de 12 años de prisión hasta la cadena perpetua. Los guardias de la cárcel le han permitido tener una copia del Corán, mientras que han negado la copia de la Biblia a Zakharchenko y Jabrayilova.
Cinco musulmanes sunnitas, entre los cuales está el imam Mubariz Qarayev, fueron arrestados en febrero de 2015 por haber vendido textos sagrados sin la registración obligatoria requerida por el Estado. En mayo fueron sancionados con condenas de entre 6 meses y un año y medio; todos están descontando la pena en campos de trabajo. Uno de ellos terminó el tiempo de reclusión en agosto, otros tres perdieron la tercera apelación y ayer por la tarde estaba prevista la tecera llamada del imam. Según los activistas cristianos, la corte programó adrede la audiencia para un día viernes, de modo de impedir al imám participar en la oración en la cárcel.
Finalmente debería decidirse en los próximos días (14 de septiembre) la suerte de los otros cinco musulmanes sunnitas. Encarcelados en abril de 2014 por haber organizado un encuentro de estudios religiosos en una vivienda particular, corren el riesgo de ser condenados hasta a cinco años de prisión. Están con régimen de prisión domiciliaria desde septiembre de 2014, y sus movimientos son controlados por la policía. Algunas fuentes cercanas a los detenidos afirman: “Aquí en Azerbaiyán casi nunca se da la absolución. Si debieran ser declarados culpables, esperamos que por lo menos les sea suspendida la pena ”.
El Papa Francisco recibió al presidente Ilham Aliyev a principio de marzo de 2015. En esa ocasión, el Papa afirmó el valor de diálogo interreligioso y del respeto de las diversas confesiones. Azerbaiyán, el país caucásico más vasto, es una nación de mayoría musulmana chiíta, pero existen allí también comunidades ortodoxas y judías. Los católicos son tan sólo unos cientos, y recién en el año 2007 fue inaugurada la primera iglesia católica, dedicada a la Inmaculada Concepción, en la capital, Bakú.
17/12/2016 13:14
28/09/2017 18:44