Prisionero político tibetano muere por las violencias en una cárcel china

Estaba en la cárcel por haber guiado las protestas contra una mina china. Fuentes locales refieren que fue objeto de torturas en la celda desde el inicio. Con él habían sido arrestadas también otras personas. Ninguno de los parientes pudo ver el cuerpo.

Lhasa (AsiaNews/Agencias)- Un jefe de aldea tibetano, de hace meses en la cárcel por haber guiado las protestas contra un mina china, murió en el hospital después que fue internado por las violencias sufridas en la prisión. Es cuánto refiere una fuente tibetana en exilio a Radio Free Asia (Rfa), subrayando que Lobsang Yeshi, de 60 años y padre de 8 hijos, murió el 19 de julio pasado, pero la noticia se conoció sólo en las últimas horas. La internación fue necesaria por el empeoramiento de su salud; estaba recluido en la prisión de Ngulchul, en la prefectura de Chamdo, (Ghangu en chino), región autónoma tibetana.

Hasta ahora no hay declaraciones oficiales sobre las causas del deceso del hombre. Sin embargo el sito web de la Administración central tibetana (Cta), emanación del gobierno en exilio en India, afirma que él fue objeto de torturas desde el inicio del período de detención, en mayo de 2014, por haber promovido una protesta en su propio pueblo.

“A causa de las gravísimas palizas sufridas en la prisión- explica el informe de Cta- Lobsang Yeshi sufrió graves heridas y sufrió por mucho tiempo de vértigo debido a las precarias condiciones de salud”

Lobsang Yeshi era el jefe de la aldea de Gewar, cerca de una mina china, objeto de la protesta; junto a él, otras 2 personas fueron arrestadas y condenadas a 2 años de prisión por su rol en la protesta.

La región tibetana está bajo el control chino y de hace tiempo se convirtió en un fuente importante de abastecimiento de minerales, fundamentales para permitir a Beijing el crecimiento y el desarrollo. Las operaciones de las excavaciones en las canteras son a menudo el origen de los enfrentamientos con los tibetanos que acusan a las empresas chinas de devastar zonas y áreas de enorme importancia espiritual, además de contaminar el ambiente.

Fuentes tibetanas en el exilio, agregan además que “ninguno de los parientes y amigos de Lobsang Yeshi han podido ver el cuerpo. Sólo un monje, a último momento se le pudo acercar y recitar una oración”. El cadáver fue cremado el 21 de julio pasado, en presencia de 2 hermanos que han participado en la ceremonia.