Primeros ataques aéreos estadounidenses en Siria, para "defender" a los rebeldes luchando contra los yihadistas (y Assad)
Damasco (AsiaNews/Agenzie) - Los Estados Unidos lanzaron por primera vez ataques aéreos en el territorio sirio para "defender" a un grupo de rebeldes locales, confirmando la creciente participación de Washington en el conflicto. La oficialización del ataque llegó ayer del Pentágono, según el cual la operación militar fue llevada a cabo el 31 de julio pasado; dicha operación tenía como objetivo proteger al movimiento de oposición llamado “Nueva Siria”, adiestrado y equipado de armas por los norteamericanos. Bill Urban, portavoz del Pentágono, afirma que "la operación del viernes pasado ha sido la primera” de una serie de acciones que serán lanzadas en el futuro próximo.
Con anterioridad, un alto funcionario del gobierno de Washington había declarado que los Estados Unidos habían golpeado a exponentes del Frente de al Nusra, emanación de Al Qaeda en Siria, en respuesta a los ataques lanzados por los islamistas contra los otros rebeldes adiestrados por los norteamericanos. La administración del presidente Barack Obama anunció “medidas adicionales” para defender a las fuerzas pro-americanas en el territorio, y ha hecho una advertencia al régimen de Assad para que “no interfiera”.
La decisión del gobierno norteamericano de lanzar ataques aéreos en el territorio sirio forma parte del campo de acción previsto por una ley anti-terrorismo del 2001, que prevé el uso de la fuerza contra milicias de combatientes extremistas. Sin embargo, según los críticos, esta norma ha sido explotada más de lo debido.
Recientemente los Estados Unidos adiestraron y equiparon a un grupo de combatientes -definidos como “moderados”- para combatir a las milicias jihadistas del Estado Islámico (y al gobierno del presidente Bashar al Assad). Sin embargo, se han mostrado hasta ahora irrelevantes en la balanza del conflicto, y han sufrido pérdidas importantes en varias ocasiones.
Washington ha suscrito últimamente un acuerdo con Turquía, destinado a la creación de lo que ha sido definida como una “zona libre del Estado Islámico” al norte de Siria. Un alto funcionario de la administración de los Estados Unidos, que permanece anónimo, precisó que los detalles de este área “todavía deben ser elaborados”. Sin embargo, se da por cierto que incluye la presencia y el apoyo de Ankara, el país musulmán más importante miembro de la OTAN, “partner en el campo de batalla” de los Estados Unidos en la lucha contra los jihadistas (y contra el presidente Assad).
Desde el inicio de la revuelta contra el presidente Bashar al Assad, en el 2011, más de 3,2 millones de personas han abandonado Siria y otros 7,6 millones han sido desplazados internamente. Son ya mas de 230mil las víctimas del conflicto, muchas de ellas civiles, para quienes el 2014 ha sido el peor año. En este panorama de guerra y de terror, los miembros del Estado Islámico se han distinguido por su brutalidad y violencia: las milicias jihadistas habrían ajusticiado a más de 3mil personas en Irak y Siria a un año del nacimiento del “Califato”, de los cuales 1800 eran civiles, incluyendo al menos 74 niños.
30/12/2016 11:01