Premios Nobel escriben al rey saudita: Detenga la ejecución de 14 activistas chiíes

Los jóvenes fueron arrestados en 2012, en el contexto de las revueltas ligadas a la Primavera árabe. Activistas y sociedad civil lanzan la alarma: la ejecución es “inminente”. Los promotores piden a Salman mostrar el “rostro misericordioso” y “corregir una gran injusticia”. El reino ultraconservador entre los primeros del mundo por el número de ejecuciones.

Riad (AsiaNews)- Diez premios Nobel enviaron una carta abierta a las máximas autoridades de Arabia Saudita, entre las cuales el rey Salman y el príncipe heredero, para pedirle la cancelación de la condena a muerte de 14 chiíes que participaron en las protestas de plaza de 2012. En el contexto de las revueltas ligadas con la Primavera árabe de 2011 y 2012, los jóvenes en espera de la ejecución habrían cometido actos de violencia y crímenes de diversa naturaleza.

Activistas y miembros de la sociedad civil lanzan la alarma porque sería “inminente” la fecha de la ejecución de masa. Los manifestantes terminados en el brazo de la muerte fueron acusados re revuelta, robo, hurto a mano armada y rebelión armada.

En el pasado grupos pro derechos humanos han acusado a las autoridades sauditas de haber extorsionado las confesiones, que luego fueron retiradas en el tribunal. Además, los imputados no tendrían el beneficio de un justo proceso, comprendidos cuando eran menores de edad en la época del debate en aula.

Entre los que firmaron está el arzobispo Desmond Tutu, uno de los líderes de la lucha contra el apartheid en África, el activista yemenita Tawakkul Karman, el abogado y pacifista iraní Shirin Ebadi, el ex presidente de Timor Este José Ramos- Horta. La misiva está dirigida al rey Salman y al número dos del reino, Mohammed bin Salman. Los promotores piden a las máximas instituciones no ratificar las condenas a muerte y detener la mano del verdugo, mostrando su “rostro misericordioso”, para “corregir una gran injusticia”.

Entre las 14 personas condenadas a muerte, todos exponentes de la minoría chií, está también Mujtaba al-Sweikat, arrestado en un aeropuerto saudita mientras se estaba embarcando en un vuelo dirigido hacia los EEUU, en cualidad de la Western Michigan University. Él era desde hacía poco mayor de edad en el momento del arresto; durante la confesión, extorsionado a la fuerza, los agentes le han roto la espalda.

Como respuesta al arresto, la Federación americana de docentes lanzó un pedido al presidente Donald Trump, para que intervenga con la dirigencia saudita y obtenga la cancelación de la condena a muerte de al-Swikat y de las otras 13 personas.

El reino ultraconservador saudita está entre los primeros en el mundo por el número de ejecuciones. Solo en 2017 fueron ejecutadas por el verdugo 75 personas. En julio la Corte suprema saudita ratificó la pena capital para los 14 imputados, todos ciudadanos sauditas. Ahora se espera el vía libre del rey o del príncipe heredero. Recientemente el vocero del ministerio de Justicia, Mansour al-Qafari afirmó en una nota que se trató de un “justo” proceso en el cual los jóvenes han beneficiado de todos los derechos concedidos a ellos por la ley.

Los imputados provienen todos de la provincia oriental de Qatif, donde vive la mayor parte de la comunidad chií, minoría en una nación de mayoría sunita que a menudo define “apóstatas” a los chiíes y “colaboracionistas” con Irán. Al contrario, los líderes de la minoría varias veces han acusado a las autoridades de persecución y marginación. La zona este de Arabia Saudita es también el lugar en el cual se encuentra la mayor parte de los yacimientos petrolíferos. (DS)