Por primera vez, el Sínodo caldeo abre sus puertas a los laicos, favoreciendo la vida de la Iglesia

Las actividades se desarrollarán en Bagdad, en la sede patriarcal, del 3 al 13 de agosto. En la carta convocando a los obispos, el Card. Sako “alienta” a elegir a uno o dos laicos, de ambos sexos”. Ellos, afirma, “Entienden a nuestra sociedad y sus cambios”. Algunos temas centrales del encuentro serán el nombramiento de obispos para sedes vacantes y el proceso de canonización de los mártires caldeos.

Bagdad (AsiaNews) - El próximo Sínodo de obispos caldeos, que se realizará en Bagdad, del 3 al 13 de agosto, abre sus puertas a los laicos por primera vez. Ellos participarán en las actividades con el objetivo de “sostener la participación popular en la vida de la Iglesia” en un momento crítico. Esto quedó confirmado por un párrafo de la carta oficial de convocatoria que fuera enviada por el patriarcado a los prelados caldeos de todo el mundo.

“Aliento a cada uno de ustedes -escribe el patriarca caldeo, el Card. Louis Raphael Sako, dirigiéndose a los obispos- a elegir a uno o dos laicos, de ambos sexos, de vuestra diócesis, para participar en los encuentro programado en los primeros dos días del Sínodo 2019”. “La persona elegida -agrega el purpurado- deberá estar familiarizada con las cuestiones eclesiásticas. Esta propuesta tiene la intención de sostener la participación de las personas en la vida de la Iglesia”.

El Sínodo 2019, que se llevará a cabo dentro de la sede patriarcal, se inaugurará con un retiro de dos días, guiado por el arzobispo maronita de Chipre, Youssef Soueif. Luego, los laicos de las distintas diócesis de la Iglesia caldea en Irak, y los de Medio Oriente y la diáspora, participarán en las actividades de los días 6 y 7 de agosto. Uno de los temas centrales del encuentro será la situación de los caldeos en Irak y entre los países de la diáspora, los proyectos de la Liga caldea con miras a una solidaridad eclesial y la posibilidad de financiar la apertura de un canal de televisión caldea.

“Los fieles laicos, hombre y mujeres, son miembros y colaboradores de nuestra Iglesia -escribe el patriarca Sako - por su fe y por el sacerdocio común”. El purpurado parece resuelto a “explotar su carisma” al servicio de la Iglesia en un momento de graves dificultades, tanto en Irak como en la cercana Siria, desde un punto de vista eclesiástico y también social, político y económico.

En una situación de creciente tensión en la región, que pone en riesgo la visita del Papa a Irak, anunciada para el año próximo, el purpurado expresa el deseo a futuro de que el Sínodo, al abrirse a los laicos, sea una fuente de “aliento” para nuestras comunidades, para que refuercen cada vez más su “rol” en las respectivas diócesis y en la vida de la Iglesia. El patriarca advierte también que “ellos entienden a nuestra sociedad y sus cambios. Son una gran ayuda para nosotros, obispos y sacerdotes, y la misma tradición cristiana favorece su presencia y participación activa.

Además, el Sínodo será la ocasión para el nombramiento de obispos en algunas diócesis todavía vacantes, que hace tiempo aguardan a un pastor estable. Por último, se hablará del proceso de canonización de los mártires caldeos y de la inscripción de los santos en el calendario litúrgico.