Chhim Sithar fue acusada de "fomentar el caos social" en NagaWorld, el gran hotel-casino de Phnom Phen. Había encabezado las manifestaciones por los derechos de los trabajadores y la readmisión de cientos de empleados despedidos. Otros ocho acusados también fueron condenados a penas de entre 12 y 18 meses de cárcel (que están en suspenso). El gobierno endureció la represión contra la disidencia antes de las elecciones de julio. 

Phnom Penh (AsiaNews) - Un tribunal de Phnom Penh condenó a dos años de prisión a la dirigente sindical Chhim Sithar, al frente de la lucha por los derechos de los trabajadores en el conflicto en torno al hotel-casino NagaWorld de la capital, por "fomentar el caos social". La activista encabezó las manifestaciones populares por mayores salarios y mejores condiciones de trabajo, en una historia que trascendió las fronteras de Camboya y se convirtió en símbolo de la lucha por los derechos en un país, y un continente, donde todavía hay demasiados casos de explotación. 

La mujer había sido detenida en diciembre de 2021, en medio de protestas y manifestaciones callejeras en las que, además de la cuestión salarial, se exigía la readmisión de ocho miembros del sindicato encarcelados y de otros 370 que afirmaban haber sido despedidos injustamente. Al principio quedó en libertad bajo fianza, pero Chhim Sithar volvió a ser detenida el pasado mes de noviembre cuando regresaba a Camboya de una conferencia de trabajo en Australia, por "violar las normas" relativas a la libertad bajo fianza que le impedían salir del país.

El abogado de la sindicalista replicó que no había habido información "adecuada" sobre las condiciones de su liberación y la posibilidad de viajar. La ONG internacional Human Rights Watch (HRW) también intervino en el caso, afirmando que éste forma parte de una represión más amplia del gobierno contra los sindicatos y, en general, contra la oposición y la disidencia, como está ocurriendo en los últimos meses de cara a las elecciones de julio. 

El juicio, celebrado ayer, incluyó también a los otros ocho sindicalistas encarcelados anteriormente, que recibieron penas de entre un año y un año y medio de prisión, las cuales quedaron en suspenso condicional. Una condena impugnada por los mismos acusados, como señala Ry Sovanndy, que reivindica su inocencia: "No hice nada pero me condenaron. No puedo aceptarlo. Apelaré la decisión porque no puedo aceptar este veredicto injusto", añadió.

El conflicto laboral en torno a NagaWorld, que aún sigue abierto, comenzó en abril de 2021, cuando la empresa despidió a más de 1.300 empleados, la mitad de ellos afiliados o miembros del sindicato de trabajadores. Para la administración, la pandemia de Covid-19 y las grandes pérdidas en los presupuestos de los seis primeros meses de 2021 en comparación con los tres años anteriores, unidas a las inversiones para la construcción de NagaWorld 3, justificaban la decisión. Fue muy dura la réplica de los empleados, según los cuales la empresa "distorsionaba la realidad de los hechos" y quería aprovecharse de la difícil situación económica para sus intereses internos.

La condena de Chhim Sithar y otras personas es "un ataque flagrante contra los sindicatos y los trabajadores", afirmó Montse Ferrer, subdirectora regional interina de investigación de Amnistía Internacional. "Este veredicto -agregó- es un recordatorio de que el gobierno camboyano prefiere ponerse del lado de las empresas en lugar de proteger los derechos de su pueblo". Siek Panha, empleado de un casino, atacó la decisión de los jueces de un tribunal que debería rebautizarse "NagaWorld Court" porque fue "contratado por NagaWorld. Me quedé sin palabras", dice a Radio Free Asia (RFA), "porque [Chhim Sithar] solo defendió los derechos sindicales, pero fue sentenciada a dos años de cárcel".

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