Patriarcado latino de Jerusalén: vocaciones, signo de la vitalidad de la Iglesia en Tierra Santa

En el fin de semana se celebraron tres ordenaciones diaconales. Entre éstas la de un palestino refugiado en Jordania. El p. Ibrahim, canciller del Patriarcado: en una realidad marcada por el conflicto, no obstante esto hay todavía testigos de fe y pertenencia a Cristo. El período del Adviento es fuente de alegría compartida con los musulmanes. Entre los jóvenes “crece el sentimiento de devoción”.

Jerusalén (AsiaNews)- Las tres ordenaciones diaconales celebradas el pasado fin de semana, son un “signo dey la vitalidad de la Iglesia en Tierra Santa”; en una realidad marcada hoy “por el conflicto israelo-palestino, no obstante esto hay todavía personas que testimonian la fe y la pertenencia a Cristo, en su tierra de origen”. Es cuanto narra a AsiaNews el p. Ibrahim Shomali, canciller del Patriarcado de Jerusalén, que junto a Mons. Pizzaballa presidió una de las 3 celebraciones.

“De las tres-agrega-asume particular importancia la ordenación de un palestino, refugiado en Jordania. A través por la propia elección vocacional, él quiso ponerse al servicio de la Iglesia local y esto es muy importante, porque los lugares de culto sin pastores y fieles están vacíos, muertos”.

El pasado 8 de diciembre, en concomitancia con la solemnidad de la Inmaculada Concepción, en la iglesia de San Salvador en Jerusalén, fray Marlon Méndez Pavón recibió la ordenación diaconal. Presidió la ceremonia Mons. Girelli, junto al Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton. hace dos meses el nuevo diácono franciscano de orígenes nicaragüenses emitió sus votos perpetuos, después del ser transferido del convento del Monte Nebo. La devoción a la Virgen está muy radicada en su país de origen de fray Marlon, que cada año durante la noche del 7 de diciembre celebra una gran fiesta llamada “La Gritería”, partida de León y luego se difundió en toda la nación.

El día siguiente, 9 de diciembre, en la iglesia de la Anunciación de Beit Jala, Ala’ Saleem Jissa B’air fue ordenado diácono por el Administrador del Patriarcado latino de Jerusalén, Mons. Pierbattista Pizzaballa. Estaban concelebrando el p. Ibrahim Shomali, canciller del Patriarcado latino de Jerusalén y el p. Yacoub Rafidi, rector del Seminario patriarcal de Beit Jala.

El nuevo-diácono entró en el seminario de Beit Jala en 2007 y después de un recorrido de casi 12 años, recibió la ordenación.

“Las vocaciones que nacen y maduran en Tierra Santa- cuenta el P. Ibrahim-confirman que somos una realidad viva, lista para servir a cuantos habitan en esta región. Fray Ala’ Saleem nació y vivió aquí, es un hijo de esta tierra”. Sin embargo, la tarea de protegerla y hacerla crecer “es tarea y responsabilidad de todos los cristianos, también de aquellos que vienen de afuera y aquí maduran su elección vocacional. Todo el mundo tiene una gran responsabilidad hacia la Iglesia de Tierra Santa”.

Después de un período difícil la situación para los cristianos “parece mejorar” y el aumento de las peregrinaciones “que este año van muy bien”, es la “confirmación” narra el canciller del Patriarcado. Y si desde un punto de vista político “no hay esperanzas en breve tiempo de un futuro mejor”, porque iría “cambiada la mentalidad de los líderes”, es necesario cultivar la paz y el diálogo a través de la fe. “Vivamos este “período de Adviento- subraya- con gran alegría y también los musulmanes parecen compartirla”.

En lo que se refiere a las fiestas hay diversas iniciativas en programa, desde las misas a los momentos de oración, de la distribución de los regalos a los niños a las iniciativas de solidaridad. No obstante esto, lo que infunde la esperanza para el futuro “es el sentimiento creciente de devoción que se respira, sobre todo entre los jóvenes. Son la nuevas generaciones- concluye el sacerdote. que buscan con mayor fuerza el encuentro con Cristo”.