Patriarca maronita: las potencias mundiales deben traer paz a Oriente Medio

La intervención del purpurado, en el marco de una creciente tensión en Siria y en la región. La vía diplomática y política, y no la militar, es el único camino que posibilita la resolución de las controversias. El cardenal denuncia la carencia del “idioma de la paz” y está preocupado por la situación social y económica del Líbano.

Beirut (AsiaNews/Agencias) – Preocupado por la escalada de tensión en Oriente Medio y, en particular, en la vecina Siria, escenario de un posible conflicto abierto entre los Estados Unidos y Rusia, el patriarca maronita Bechara Raï lanza un nuevo llamamiento por la paz. Dirigiéndose a los líderes internacionales, el purpurado pide poner fin, “de manera pacífica”, a las guerras que devastan la región.

Luego del presunto ataque con armas químicas que el ejército gubernamental habría perpetrado sobre Guta oriental, el enclave rebelde situado en los suburbios de Damasco, los Estados Unidos, Francia y el Reino Unido amenazan con tomar duras represalias. El riesgo es que un ataque –algo con lo que ha amenazado en más de una oportunidad el presidente de los EEUU, Donald Trump – podría desatar una reacción de Rusia e Irán.

“Nos dirigimos a la comunidad internacional –subraya el patriarca Raï en un comunicado-, a las conciencias de las potencias mundiales, para que trabajen juntos para poner fin a las guerras y para llevar la paz a través de los canales diplomáticos”. Los pueblos de Oriente Medio, agrega, “tienen derecho a vivir en paz. Sabemos bien cómo comienzan las guerras, pero no sabemos cómo pueden llegar a terminar”.

“Desafortunadamente –prosigue el patriarca maronita- el idioma de la paz está ausente entre varios Estados. Por otro lado, estamos profundamente turbados por la situación que atraviesa el pueblo sirio, la cual termina repercutiendo también en el Líbano, incidiendo sobre todo en su economía”.

En las últimas horas, la cúpula de las Naciones Unidas y los expertos en diplomacia internacional están dedicados a evitar que la situación en Siria puede transformarse en una “espiral enloquecida”. Un riesgo que se ve agudizado por la amenaza del presidente de los EEUU Donald Trump, quien ha advirtió que pronto “llegaran misiles”.

Al referirse a la posición de los líderes mundiales en torno a Siria, el cardenal agregó: “Lo más trágico es que los corazones [de los líderes mundiales] no sienten la más mínima emoción ante el drama que atraviesan millones de sirios inocentes, obligados a dejar su tierra arrasada por la guerra, la criminalidad, la destrucción, el terror y la violencia”.

Compete a los poderosos del mundo, concluye el purpurado, “trabajar para poner fin al conflicto y fundar una paz en la cual todos estén involucrados, que sea duradera, y que pueda ser alcanzada a través de una vía política y diplomática, no militar”.