Patriarca de Baghdad: "No palabras sino gestos concretos contra el terrorismo'. En enero otros 1300 muertos

de Joseph Mahmoud 

Intervención en la semana (gubernamental) por la Armonía entre religiones, de Mar Sako pidiendo el bloqueo de las fuentes de financiación del terrorismo y desmantelar la cultura de la violencia: "Basta de utilizar la religión para finalidades criminales". Pero en Mosul el Estado islámico vende en el mercado los bienes robados a los cristianos. Sólo en el mes pasado han habido otras 800 víctimas civiles.

Baghdad (AsiaNews) - "La condena en sí no basta, se necesita comenzar a poner otros remedios, empezando por bloquear las fuentes de financiación del extremismo y el terrorismo, y desmantelar esta terrible cultura, sus teóricos y apoyadores, dando nueva vida a una nueva cultura, abierta y positiva, que respete la diversidad y las visiones diferentes". Es cuanto ha subrayado Su Beatitud Mar Louis Raphael I Sako, interviniendo en un simposio organizado en el fin de semana en Baghdad, en el contexto de la 'Semana de la armonía entre diversas religiones'. Para el patriarca caldeo es necesario 'cambiar' el programa de enseñanza de la historia y de la religión, en la escuela y no sólo, valorizando el elemento 'positivo' y la 'importancia del respeto' que está contenido al interior de cada una de los credos. "Debemos estar unidos- advierte - y hacer cualquier cosa antes que sea demasiado tarde".

En el simposio centrado en la Armonía entre religiones (en la foto), en el contexto de la semana dedicada a la coexistencia entre fes diversas y ha tenido lugar el 31 de enero en Baghdad, han participado entre otros el presidente de la República Fouad Massoum y el Primer Ministro Haider al-Abadi. Otras personalidades presentes eran el presidente del Parlamento iraquí Salim al-Joubour, diputados, ministros de gobierno, embajadores y líderes religiosos cristianos, musulmanes Yazidíes y sabei.

Palabras de 'reconciliación' e 'indisolubilidad' han sido expresadas también por el presidente iraquí, del premier Abadía y del presidente de la Cámara; de los máximos vértices de la política y de las instituciones del país vienen relanzado la tarea de 'proteger la unidad nacional' y asumir condiciones de vida digna para 'todo el pueblo de Irak'.

En su intervención Mar Sako ha hablado contra quienes usan la religión para 'fines criminales y terroristas'; se trata de acciones violentas y 'debemos parar de decir que son hechas en nombre de Dios', porque ellos dicen que 'no debemos matar, no debemos robar, no debemos...'. La religión advierte, es la verdadera 'víctima' porque "están muriendo cristianos, musulmanes sabei yazidíes árabes, curdos. Para el patriarca caldeo es tiempo de "rechazar" la cultura de la muerte, poner fin al conflicto y la discordia, promoviendo una verdadera reconciliación que "pueda salvar el país y a su pueblo" de asesinos, migraciones, ladrones de los bienes personales y destrucción de la infraestructura.

En tanto fuentes de Ankawa.com en Mosul, capital de Estado islámico refiere que los milicianos han abierto un "mercado especial" en el cual se están vendiendo "bienes y objetos robados a los cristianos", abandonados durante la fuga y que acabaron en manos de los terroristas. Los objetos han sido tomados del interior de las casas ahora ocupadas por familias musulmanes; entre otros se sabe que hay objetos sacros robados de las iglesias de la ciudad. Testigos, detrás del anonimato, añaden que el mercado se llama "Spoils of Nasará", el botín de los cristianos está formado por televisores, frigoríficos, aparatos eléctricos y otros objetos de alto consumo.

Finalmente, según una estimación de las Naciones Unidas los combates y la violencia en Irán - en el sólo mes de enero, apenas concluido, han causado la muerte de al menos 1.375 personas, de los cuales 790 son civiles y 585 miembros de la seguridad iraquí. Atentados, explosiones, homicidios y asaltos han llevado a herir otras 2.240 personas, también en este caso de prevalencia civiles.

Fuentes de la Onu advierten sin embargo que el número de víctimas pueden ser también mayores, ya que el conflicto en curso entre fuerzas de seguridad iraní y el Estado islámico impiden una verificación exacta de las cifras, en particular en el territorio controlado por los jihadistas como Mosul.