Patriarca de Bagdad: 100 mil cristianos en fuga de la planicie de Nínive, catástrofe humanitaria
Bagdad (AsiaNews)- "En la noche entre el 6 y el 7 de agosto, los milicianos del Isis han atacado con morteros muchos villorrios o pueblitos de la planicie de Nínive, y ahora han asumido el control de la zona. Los cristianos, unos 100 mil más o menos, aterrorizados y llenos de pánico han abandonado sus pueblos y sus casas, con nada en la mano, sino solamente algunas ropas que tenían puestas". Es el dramático pedido lanzado a AsiaNews por el Patriarca caldeo Mar Louis Raphael i Mar Sako, que habla de "éxodo, un verdadero vía crucis, con los cristianos que marchando a pie, en el tórrido verano iraquí, hacia la [salvación] en las ciudades kurdas de Erbil, Duhok y Soulaymiya". Su Beatitud agrega además que "entre ellos hay también enfermos, ancianos, niños y mujeres embarazadas. Ellos están enfrentando una gran catástrofe humanitaria y existe un riesgo concreto de genocidio. Tiene necesidad de comida, agua
Con el
paso de los
días y las horas, se hace más y más trágica la situación de los cristianos iraquíes expulsados de sus hogares y de sus tierras tras
el imparable avance de la milicia
del Estado Islámico (anteriormente
Isis, Estado Islámico de Irak y el Levante). La
primera ciudad en caer en manos de los extremistas sunitas ha sido Mosul,, seguida por varias
otras ciudades del norte, en la
llanura de Nínive, como Sinjar, Telkef, Batnaya y
Telleskuf. Las milicias
han impuesto de hecho un Califato donde rige una rigida
sharia, obligando a las minorías a huir o a pagar un
impuesto (la jizya, que se impone a todos los "infieles").
En una escalada de la violencia y el terror en la noche los yihadistas del autodenominado Califato
Islámico tomaron el control de Qaraqosh, la ciudad cristiana más importante en el norte de Irak y las áreas
circundantes. Para facilitar el avance de la Isis, la
retirada gradual de los
territorios de la Peshmerga,
de las tropas paramilitares kurdos que hasta ahora habían
desacelerado el avance de los
islamistas. Mons. Joseph Thomas, arzobispo caldeo de Kirkuk, dijo que "la ciudad de Qaraqosh, Tal Kayf, Bartella y
Karamlesh han sido
vaciadas de su población original".
El prelado habla "de catástrofe,
situación trágica" e hizo un llamamiento al Consejo de Seguridad
de las Naciones Unidas para "intervenir inmediatamente. Decenas de
miles de personas han sido desplazadas
en estado de pánico, una escena indescriptible".
Según fuentes de la Ong francesa Fraternité en Irak los milicianos de Isis también habría disparado una
serie de rondas de mortero, matando
a tres personas, entre ellas un niño de sólo diez años.
Las nuevas noticias que llegan desde el país árabe hacen que sea aún más urgente y presente la llamada lanzada ayer por el patriarca
caldeo al Papa Francisco, en el que señala con el dedo el "egoísmo" de las superpotencias
que han agravado la difícil situación de
Irak. Con respecto a las iglesias y las propiedades de la Iglesia
en los pueblos ahora ocupados por ISIS, escribe
hoy mar Sako, "tenemos noticias de
la destrucción y profanación". "Se han quemado -
añade - viejos
manuscritos y documentos (1500)".
El Patriarca de Bagdad
habla de un gobierno central "incapaz de hacer cumplir la ley y el orden, en
esta zona del país." Su
Beatitud también alimenta "dudas"
sobre la capacidad real de
las autoridades kurdas para detener
"el avance de los yihadistas".
Él habla de "aparente falta de cooperación" entre Bagdad
y el gobierno autónomo de la región; este "vacío
de poder", añade, es funcional a
las tropas de Isis para "imponer su dominación por el terror. Existe una creciente necesidad
de apoyo internacional y un
ejército de profesionales y bien entrenado.
La situación va de mal en peor".
"Apelamos a la conciencia con la tristeza y el
dolor de todos - finaliza Mar Sako - y todas las personas de
buena voluntad, las Naciones Unidas
y la Unión Europea, para salvar la
vida de estas personas inocentes de
una muerte segura. Y también, ¡esperamos que no sea demasiado
tarde!".
17/12/2016 13:14