Patriarca caldeo: Salvar el patrimonio cultural iraquí amenazado por la guerra
En Abu Dabi, la conferencia internacional dedicada a la conservación del patrimonio cultural en zonas de conflicto. El objetivo es recaudar 100 millones de dólares para financiar proyectos e iniciativas. UNESCO: Protección del patrimonio como "estrategia global contra el odio y el extremismo". Mar Sako: "Necesidad urgente de una acción decidida de la comunidad internacional", en cooperación con el gobierno iraquí.
Abu Dabi (AsiaNews) - Crear "lugares seguros" para la preservación del patrimonio cultural en riesgo de desaparecer, “en colaboración con el gobierno" o, alternativamente, establecer una "oficina de representación" de las Naciones Unidas. "Capacitar al personal iraquí", para que puedan “tratar, documentar, proteger y restaurar los manuscritos, objetos y edificios de la historia antigua”. Este es el llamamiento lanzado por el patriarca caldeo mar Louis Raphael Sako en la "Conferencia Internacional para la protección del patrimonio cultural en zonas teatro de conflictos ". En su discurso, luego de haberlo remitido a AsiaNews, el primado de la Iglesia iraquí también pidió "herramientas modernas y sofisticadas" para que puedan desempeñar "una tarea tan importante y delicada" como es la preservación de un patrimonio en riesgo.
La conferencia se llevó a cabo del 2 al 3 de diciembre pasado en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y reunió a jefes de Estado y de gobierno, expertos, académicos, líderes religiosos y activistas cristianos y musulmanes en los campos de la historia, de la arqueología y la cultura. El Patriarca Sako, desde los días en que era arzobispo de Kirkuk, ha denunciado los peligros encontrados para el patrimonio cultural de Irak, un “bien universal” que hay que proteger. Recientemente, recordó cómo la arqueología vale “más que el petróleo”
En la conferencia en Abu Dhabi, los participantes hicieron un llamamiento, dirigido a la creación de un fondo de 100 millones de dólares para la protección del patrimonio cultural de las zonas de riesgo. Patrocinado por la UNESCO, la iniciativa reunió a representantes de más de 40 países, muchos de los cuales provienen de países que son teatro de guerras. El objetivo es tanto el cuidado del patrimonio, como la lucha contra el tráfico de artesanías y piezas, además de contribuir a la restauración de los bienes dañados. La Declaración de Abu Bhadi, confirman los expertos, es un primer paso en pos de la conservación del patrimonio. "La creación de este Fondo - dice la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, - abre nuevos horizontes [...] un renovado compromiso con la cultura, la educación, la dignidad humana, en el cual la protección del patrimonio se convierte en una parte integral de una estrategia global contra el odio y el extremismo".
A continuación, transcribimos la intervención del Patriarca Sako, que fue remitida a AsiaNews:
Irak, la antigua Mesopotamia, ha sido la cuna de la civilización: desde los sumerios, el imperio de Akkad, los babilonios, caldeos, asirios, persas, judíos, cristianos y árabes musulmanes. En conjunto, forman y son un tesoro nacional e internacional.
Dispersos en todo el país, hay muchos sitios arqueológicos, muchas iglesias y monasterios porque los cristianos han formado durante mucho tiempo la mayoría de la población, antes de la llegada de los árabes musulmanes, en el siglo VII.
La escalada gradual de los conflictos étnicos y religiosos en la región demuestra la necesidad urgente de una acción decisiva de la comunidad internacional, con el fin de proteger y preservar este patrimonio cultural.
La invasión estadounidense de Irak en el 2003 y la caída de Bagdad han dado como resultado el tráfico de cientos de objetos de valor incalculable, robados ante la indiferencia generalizada del Museo Nacional iraquí. Y lo mismo ha sucedido con el museo en Mosul, a raíz de la conquista de la ciudad por los extremistas del Estado islámico. Estos episodios han sido una grave pérdida de nuestro patrimonio.
Los yihadistas del Isis (anteriormente el Estado Islámico) han dado lugar a una verdadera campaña de destrucción, que buscó aniquilar todo aquello que precedió a la era islámica. Y todo aquello que no se ajustaba a su ideología.
Tras la destrucción de las mezquitas de Nabi Nabi Yunis y Jarjees, así como la destrucción de algunos de los sitios más importantes y antiguos como Nimrud y Hatra (Hadhar), combinado con la quema de cientos de manuscritos tomados de muchas iglesias y monasterios, la comunidad internacional debe involucrar al gobierno iraquí y a otros gobiernos de la región, para asegurar la conservación y protección de este patrimonio milenario. Y crear un grupo de expertos que puedan llevar a cabo los trabajos de restauración necesarios.
Todavía, entre las señales que son una fuente de aliento, existe la iniciativa puesta en marcha por el padre Najib Mussa, un monje dominico, que fundó el "Centro digital de manuscritos orientales" en Mosul en 1990 y comenzó a documentar y clasificar los manuscritos de las iglesias y monasterios. También filmó 7500 de ellos y ha restaurado otros manuscritos, que fueron dañados con el tiempo. Gracias a su trabajo hay discos compactos y catálogos disponibles, ahora reunidos en el centro dominicano de Erbil.
Esperamos con renovada esperanza de que estos antiguos sitios, estas antiguas iglesias, monasterios y mezquitas sean pronto reconstruidas siguiendo los pasos correctos y respetando las formas originales.
Hoy, la situación es todavía insegura, e incluso cuando sea vencido el Estado islámico, su ideología continuará generando un nuevo tipo de conflicto. Por ello, me gustaría llamar su atención sobre los siguientes proyectos, que se distinguen por tener un carácter concreto y, al mismo tiempo, urgente.
1) Crear un refugio seguro para la conservación y el almacenamiento del patrimonio cultural en peligro de desaparecer, con el acuerdo del gobierno iraquí (en forma de Convención), o al menos establecer un representante de las Naciones Unidas para garantizar la supervisión .
2) Llevar expertos que sean responsables de la formación del personal iraquí sobre cómo hacer frente a este patrimonio cultural, que ha estado aquí durante miles de años. Y entrenar a su personal sobre cómo documentar, proteger y restaurar los manuscritos, lugares históricos, artefactos antiguos, iglesias, monasterios, sinagogas y mezquitas de la manera correcta.
3) Equipar estos teams iraquíes con instrumentos modernos y sofisticados, para realizar una tarea tan importante y delicada.
* Patriarca de Babilonia de los Caldeos y presidente de la Conferencia Episcopal de Irak
17/12/2016 13:14