Patriarca caldeo: En esta Navidad, los cristianos iraquíes ofrecen oraciones y solidaridad a Jerusalén
En el mensaje a los fieles, mar Sako dirige un pensamiento a la “ciudad santa para cristianos, musulmanes y judíos”. Invita a Irak, recientemente liberado del ISIS, a reparar las casas y ciudades. Cristianos y musulmanes deben reconstruir su patria “mano a mano”, con una visión de “tolerancia y coexistencia, paz y seguridad”.
Bagdad (AsiaNews) – Una invitación a los cristianos iraquíes para que manifiesten “solidaridad” con el pueblo palestino, que “hace 70 años sufren por las injusticias y el desarraigo”, y la oración para que “Jerusalén siga siendo siempre una ciudad santa para cristianos, musulmanes y judíos”. Es lo que subraya el patriarca caldeo de Bagdad, Louis Raphael Sako, en el mensaje dirigido a los fieles en ocasión de la Navidad, que ha sido transmitido a AsiaNews para su conocimiento. El primado iraquí dirige un pensamiento al país recientemente liberado de la amenaza del Estado islámico (EI, ex ISIS) a fin de que “las casas sean reparadas y las ciudades, reconstruidas. Este es un ‘gran’ desafío, que debemos afrontar para lograr una “Nueva Etapa” basada en principios fundamentales”.
Mar Sako recuerda las discriminaciones del pasado contra los cristianos, las amenazas y los abusos perpetrados por los yihadistas, que han determinado la huida de sus hogares, de sus tierras en la Llanura de Nínive. Un éxodo que prácticamente ha dejado a la comunidad cristiana nacional reducida a la mitad, en comparación con los 1,5 millones de personas antes de la invasión americana del 2003. Hoy en día, la liberación de aquellas áreas “obliga al gobierno iraquí, como “madre adoptiva de todos” a trabajar seriamente para favorecer el retorno de los ciudadanos a sus casas y propiedades”. Por otro lado, compete al Ejecutivo la tarea de “preservar sus derechos, siendo ellos la población nativa”, y reconocer “la cultura, civilización y patrimonio” como “parte esencial de la historia de Irak”.
En ocasión de la Navidad, el primado caldeo exhorta a los fieles a “liberarse de sus miedos, del pesimismo y de los intereses personales”, que, en el pasado, han traído consigo la “división”. Es por eso que se renueva la invitación a unir las fuerzas “para consolidar su presencia y su rol en los asuntos públicos y en el proceso político”, desde una perspectiva de verdadera “colaboración nacional, alejada de la dependencia y de la custodia”.
Con la esperanza de ya haber dejado atrás la guerra y el terrorismo, la crisis económica y la carrera armamentista, la violencia yihadista que desembocó el la barbarie del EI, prosigue el prelado, la esperanza a futuro es que se puedan lograr los objetivos de la “seguridad y estabilidad”. Algunas de las prioridades señaladas por el primado caldeo son: consolidar los fundamentos de una verdadera ciudadanía, resolver los problemas pendientes de un modo pacífico y a través del diálogo, en particular “la cuestión del Kurdistán”; eliminar la corrupción; poner fin a una discriminación generalizada, de sello confesional; promover reformas radicales en el campo jurídico, social, educativo y económico; fijar, de aquí a un tiempo, la fecha para nuevas elecciones.
Se tiene la esperanza de que los cristianos puedan reconstruir su patria, su futuro, “de la mano de sus hermanos musulmanes, porque –advierte el patriarca caldeo- el futuro no puede ser construido sin tolerancia y coexistencia”, para dar nuevo brillo a aquél “mosaico tan bello que es Irak”. Es por eso que, agrega, “debemos caminar juntos por el camino de la esperanza” con la ayuda y la cercanía de la comunidad internacional. “Esta es nuestra tierra y aquí queremos quedarnos”.
Por último, mar Sako se dirige a la Iglesia iraquí, que debe ser capaz de “leer los signos de los tiempos” y de responder “a las frecuente invocaciones del Papa Francisco”, quien exhorta a la comunidad cristiana a “profundizar” el elemento espiritual abandonando el afán de “poder y dinero”. A esto se suman “iniciativas sinceras” en dirección “a la unidad”, siguiendo las huellas de Jesucristo.
“Y en relación a los musulmanes –concluye el prelado- es necesario un diálogo honesto […] un diálogo que debe ir más allá de los formalismos”, para “establecer la paz y la seguridad, además de promover los valores de la tolerancia, de la justicia, de la libertad y de la dignidad, para todos”. (DS)
23/12/2015
17/12/2016 13:14