Pasinyan ensalza el crecimiento económico de Ereván e insiste en la paz con Bakú

de Vladimir Rozanskij

Se espera un crecimiento del PIB del 7% gracias a la "estabilidad" mantenida a pesar del conflicto. El primer ministro sigue aspirando a un acuerdo de paz definitivo con Azerbaiyán tras el paso atrás en Nagorno Karabaj: "Pasos complicados, pero nos mueve con convicción la defensa de los intereses de nuestro país". La situación aún extremadamente precaria de los 100.000 refugiados que huyeron del enclave.

Ereván (AsiaNews) - En la Asamblea Nacional, el parlamento de Ereván, ha comenzado el debate sobre la próxima ley presupuestaria, y el primer ministro Nikol Pasinyan trató de transmitir sentimientos de optimismo en su informe de apertura. El gobierno armenio espera alcanzar un crecimiento del PIB de al menos el 7% en 2023, con una tasa de inflación media estable. Esto sería el resultado de poner fin a los conflictos con Azerbaiyán y abrir relaciones comerciales con Turquía, Irán y Europa, manteniendo al mismo tiempo relaciones estables con su socio histórico, Rusia, con el que últimamente no han faltado tensiones.

Como subrayó el primer ministro, "uno de nuestros mayores logros es nuestra estabilidad macroeconómica, en un contexto muy lleno de amenazas y desafíos a la seguridad, pero que hemos sabido mantener incluso frente a los conflictos y la inestabilidad política interna del país, por no hablar de los años de pandemia". Armenia confirmó su tendencia de crecimiento económico por segundo año consecutivo, y espera seguir progresando. En los nueve primeros meses del año, la inflación se mantuvo por debajo del 3%.

En los planes esbozados por Pasinyan, se hace hincapié sobre todo en la posibilidad concreta de firmar un acuerdo de paz definitivo con Azerbaiyán, y de una definición global también de las relaciones con Turquía, los dos adversarios históricos del pueblo armenio. El Gobierno "es consciente de que se trata de pasos complicados", reconoce, pero "nos mueve con convicción la defensa de los intereses de nuestro país".

Con Bakú, "los tres principios básicos" de la seguridad, la reapertura de las vías de comunicación y, sobre todo, el reconocimiento de la integridad territorial, que concede a los azeríes la soberanía sobre Karabaj, pero exige la definición de todas las zonas fronterizas, para restablecer el tamaño de los "86.600 kilómetros cuadrados de Azerbaiyán y los 29.800 de Armenia", ya han sido fijados en diversas negociaciones. Pasinyan cree que "si ambos nos mantenemos fieles a los principios que hemos reconocido, la solución de las cuestiones pendientes será posible en poco tiempo".

Al mismo tiempo, tras la visita de la representante del Consejo Europeo para los Migrantes y Refugiados Leyla Kayacik, está listo un paquete de medidas europeas de apoyo a los aproximadamente 100.000 refugiados de Nagorno Karabaj en Armenia (incluidos 30.000 niños), que siguen viviendo en condiciones muy precarias. Junto con organizaciones no gubernamentales, se reorganizarán los campos de refugiados con un plan trienal en 2023-2026.