Pascua en Irán: un emigrante converso condenado a dos años de cárcel al regresar a su país
Laleh Saati, de 45 años, había regresado de Malasia, donde había abrazado la fe cristiana, tras una vana espera en su solicitud de asilo. Un tribunal la declaró culpable de actuar "contra la seguridad nacional". Los cargos se basaban en supuestos vínculos con "organizaciones cristianas sionistas". Entre las "pruebas" figuraba también el vídeo de su bautismo.
Teherán (AsiaNews) - Una cristiana convertida del islam, que había sido bautizada en una iglesia de Malasia, país al que se había trasladado temporalmente, ha sido condenada a dos años de prisión a su regreso a Irán por actuar "contra la seguridad nacional". La acusación se basaba en los supuestos vínculos de Laleh Saati, de 45 años, con "organizaciones cristianas sionistas".
La mujer regresó a su país de origen en 2017, frustrada por la vana espera y el prolongado tiempo de tramitación de su solicitud de asilo en la nación del sudeste asiático, unido a la asignatura pendiente de reunirse con sus ancianos padres. Sin embargo, según la web activista Article18 -que retransmite fuentes de Human Rights in Iran-, una vez repatriada, fue citada en varias ocasiones e interrogada por agentes de inteligencia.
El acoso continuó durante años y culminó el 13 de febrero con la orden de detención ejecutada en casa de su padre, en la localidad de Ekbatan, un suburbio de Teherán. Los policías la recogieron y la encerraron en la sección 209 de la tristemente célebre prisión de Evin, a las afueras de la capital, en un ala bajo la jurisdicción del Ministerio de Inteligencia. En su celda, sería sometida a repetidos interrogatorios a lo largo de tres semanas, durante los cuales le mostraron fotografías y vídeos que "probarían" sus "actividades cristianas" y su bautismo desde su estancia en Malasia, todas ellas "pruebas" de su "delito". De ahí su traslado a la sección de mujeres de la prisión.
El 16 de marzo compareció ante el juez Iman Afshari, de la Sección 26 del Tribunal Revolucionario de Teherán, quien supuestamente le preguntó por los motivos de su regreso a su país de origen y por el riesgo de que se celebrara un juicio contra ella por "estas cosas [actividades cristianas] fuera de Irán". En la sentencia, además de la pena de dos años de celda, figura también la prohibición de viajar durante dos años una vez que vuelva a la libertad al término de su condena, mientras que no hay información sobre una posible puesta en libertad bajo fianza o apelación.
Mansour Borji, director de Article18, subraya que "las autoridades de inmigración de todo el mundo deberían tomar nota" del veredicto antes de rechazar solicitudes de asilo de iraníes en riesgo de "persecución" a su regreso, además de declararse "sorprendido" por la "rapidez" del juicio de Laleh. Su caso, añadió, "demuestra claramente que las actividades cristianas de los solicitantes de asilo en el extranjero pueden utilizarse en su contra en procedimientos judiciales en Irán".
En Irán, cada vez más cristianos son detenidos y condenados por la mera práctica del culto, en su país o en el extranjero, o por haberse convertido del Islam, y a menudo optan por no denunciar por "miedo" a que hacer público su caso pueda acarrearles sufrimientos aún peores. La escalada de la persecución queda patente en un informe publicado el 19 de febrero, titulado "Víctimas sin rostro: violaciones de los derechos de los cristianos en Irán" (haga clic aquí para leerlo). El estudio, realizado por Article18 con la colaboración de otras importantes ONG, como Open Doors, Christian Solidarity Worldwide (CSW) y Middle East Concern, confirma el "claro retroceso" de la situación en materia de libertad religiosa.
Una represión en la línea de las detenciones y ahorcamientos impuestos por las autoridades y vinculados a las protestas que estallaron tras la muerte de Mahsa Amini a manos de la policía de la moralidad. Si bien el número de cristianos detenidos "aumentó a 166 en 2023 frente a 134 en 2022", cada vez son más, subrayan los autores del documento, los "sin nombre ni rostro" que acaban en el punto de mira de la justicia. Esta cifra también aparece en el informe 2023 de la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos del pasado mes de mayo, que pide que la República Islámica sea reclasificada como "nación especialmente preocupante (Cpc)" por sus "violaciones sistemáticas y atroces".
17/12/2016 13:14
23/12/2023 13:16