París y Riad lanzan una conferencia de paz por Yemen. Pero sin rebeldes hutíes ni ONG

Los temas centrales del encuentro serían la asistencia humanitaria, cuestiones económicas y financieras y los principios humanitarios que deben respetarse. Estarían ausentes las principales organizaciones que operan en el campo. Pesa el hecho de no convocar a las milicias chiitas, que son parte activa en el conflicto. Los Emiratos rechazan los planes de paz de la ONU que contemplen la participación de los hutíes.

París (AsiaNews/Agencias) – Con la presencia del presidente francés Emmanuel Macron y del príncipe heredero saudita Mohammad bin Salman (MbS) hoy se inaugura, en París, una conferencia franco-saudita por la paz en Yemen. Una cumbre cuyo objetivo, tal como explica el anfitrión, Macron, es “dejar en claro qué debe hacerse y qué no deberá hacerse”, y “permitir asumir nuevas iniciativas humanitarias para la población civil”.

En la cita parisina, que fue anunciada en el mes de abril durante un viaje de MbS a Francia, tendrían que haber participado todas las organizaciones internacionales, así como los Estados involucrados de diversa forma en el conflicto.

Sin embargo, los rebeldes hutíes no fueron convocados a la mesa de tratativas. Y también estarán ausentes las ONG que operan en el campo –ya que tampoco fueron invitadas- las cuales “serán consultadas” en una reunión aparte.

Los promotores no han oficializado en los últimos días un verdadero programa donde se detalle cuál será el contenido del encuentro. Pero una nota publicada en L’Orient-Le Jour (LOJ) afirma que los temas centrales del encuentro serán: ayudas humanitarias, compromisos y necesidades de las partes, cuestiones económicas y financieras, principios humanitarios que deben respetarse. El objetivo es dar “respuestas” ante las numerosas “dificultades” que ya han sido enumeradas por los “actores institucionales, gubernamentales y no gubernamentales”.

Las dimensiones y el alcance del conflicto en Yemen se ven confirmados por las cifras: hay 20 millones de personas que dependen de ayuda humanitaria; 17,8 millones de personas sufren de inseguridad alimentaria; 16,4 millones de personas no tienen acceso a la salud. Según un balance realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde el 2015, cuando se inició la guerra, ya se han registrado cerca de 10.000 muertos y 55.000 heridos.

La iniciativa de París ha dejado bastante sorprendidos a los operadores humanitarios y observadores, especialmente porque uno de los promotores (los sauditas) se cuenta entre los principales actores del conflicto, con el apoyo armado de las fuerzas del gobierno. Sobre la coalición wahabita pesan las acusaciones de violencia y pérdida de vidas humanas “inaceptables”, puesto que sería responsable del 51% de los decesos entre la población civil, e incluso de la muerte de niños. Y también se remarca el hecho de no haber convocado a los rebeldes chiitas, que gracias al respaldo de Irán, ha obtenido el control de una parte del país, sobre todo en el norte de Yemen.

La situación se ha ido agravando en el último período, luego de la ofensiva lanzada por las fuerzas sauditas con el objetivo de conquistar el puerto y el aeropuerto de Hudaydah. El área reviste una gran importancia estratégica por el ser el punto de atraco e ingreso de ayudas humanitarias, destinadas a una población exhausta por más de tres años de guerra. En relación a la ofensiva, días atrás, decenas de ONG enviaron una carta al presidente francés Macron, en la cual afirman que “la situación actual en Yemen es insostenible”.

En el enfrentamiento entre las partes también están involucrados los Emiratos Árabes Unidos (EAU) que participaron en la ofensiva en Hudaydah, y que se niegan a entablar cualquier acuerdo de cese del fuego que esté patrocinado por las Naciones Unidas, en tanto no se prevea el retiro completo de los Hutíes. Por último, fuentes médicas y militares en el área informan que en las últimas 24 horas fallecieron cuando menos 55 personas, a causa de los combates en curso en la provincia.